La biblioteca municipal Francisco Valdés pone en marcha un año más la biblioverano en la piscina municipal de Don Benito. La iniciativa es respaldada por las concejalías de educación y cultura, que sufragan su coste.

Al mando están monitores de la asociación cultural Minerva, que se encargarán de distintas actividades creativas, lúdicas, talleres de teatro infantil y técnicas sobre hábitos saludables, además de las tareas propias del préstamo de publicaciones, que se regulan mediante documentos de identidad.

La actividad desplaza material de la biblioteca Francisco Valdés a la piscina municipal; en concreto 500 libros, más de 30 títulos de revistas y seis periódicos. Su horario es de 12.00 a 20.00 horas. Se instalan 32 puestos de lectura en las instalaciones de la antigua cafetería de la piscina. Todo ello tiene el propósito de ampliar la oferta de la biblioteca, impulsar las relaciones entre los usuarios y a la vez motivar la creatividad de los bañistas.

El presupuesto destinado es de 5.600 euros. La biblioverano registró el pasado año 8.130 usuarios, lo que viene a significar un coste de unos 70 céntimos por usuario y temporada de este servicio para las arcas municipales, no así para el público, ya que es gratuito.