Es una pequeño pueblo de colonización; una entidad local menor dependiente de Don Benito. Pero en los últimos años, Vivares se ha convertido en una de las localidades más activas en lo que a intercambios con Europa se refiere, gracias a la Asociación Rural Joven Vida, Cerujovi, que desde el 2001 trae a jóvenes europeos a convivir a este enclave de la región extremeña, pero también lleva a jóvenes extremeños a otros países europeos.

Este verano no ha sido una excepción y hoy regresan a sus países de origen los 48 jóvenes de entre 16 y 24 años que desde el 26 de julio han vivido en el centro que tiene Cerujovi. Son de Francia, Austria, Polonia y Cracovia, y han compartido vivencias con otros jóvenes de Vivares que también han participado en el intercambio, que cuenta con el apoyo del programa europeo La Juventud en acción y tiene una subvención de 29.900 euros.

Todos han vivido una experiencia diferente, como señala la monitora de Austria: "es una excepción venir a un pueblo así y una experiencia nueva porque hemos tenido más contacto con la gente, incluso hemos trabajado en el campo con los agricultores y la fruta que hemos comido estaba riquísima". Su compañera de Polonia destacaba la riqueza cultural que tiene Extremadura a la que se refirió como una "región desconocida turísticamente que tiene mucho que visitar"

El tema del intercambio era los audiovisuales en la vida de los jóvenes europeos. Y por ello han realizado un taller de cine y montajes audiovisuales europeos; otro sobre la historia de los primeros colonos y acerca de la elaboración de programas juveniles audiovisuales. También han grabado cortos sobre los problemas de los jóvenes, la conciencia Europea.