La Comunidad de Regantes del Canal del Zújar está sufriendo desde hace unos días una oleada de robos en los que se les ha sustraido unos 300 contadores de agua de riego. Esta cifra, sin embargo, es provisional, puesto que el recuento les llevará varios días, debido a la enorme extensión que abarca: desde Villanueva hasta cerca de Alange, según explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA Juan Antonio Merino, secretario de dicha comunidad.

Hasta el momento los robos se han detectado en las localidades de Villanueva, Don Benito y Mengabril, con daños que se elevan a unos 30.000 euros. Los deberán sufragar indirectamente todos los regantes, porque es la comunidad la que asume el gasto de su reposición. Merino apuntó que disponen de 7.000 contadores, y que esta es la primera vez en 10 años que sufren esta oleada de robos. Un hecho que han denunciado ante el cuartel de la Guardia Civil de Don Benito y que han puesto en conocimiento de la Delegada del Gobierno, quien rápidamente informó de la situación a los puestos de comandancia cercanos.

MERCADO NEGRO Desde la comunidad creen que el motivo es la venta en chatarrerías, por el alto precio que tienen las piezas robadas, ya que están fabricadas con hierro y una aleación de cobre y son entre 10 y 20 veces de mayor tamaño que los domésticos. Por este motivo, Merino ha hecho un llamamiento para que cese su compra. "Hemos pedido a las fuerzas de seguridad que vayan al problema de fondo, que es la venta en chatarrerías. Creemos que si dejan de comprarle el material robado, cesarán las sustracciones", resaltó. La comunidad de regantes ya ha tomado como primera medida incrementar la vigilancia con su personal de seguridad, que son 5 guardas, aunque Merino reconoce que cubrir todo el terreno resulta bastante difícil.