La Junta de Extremadura afirmó ayer que la atención en el área de salud de Mérida al parto con anestesia epidural a mujeres procedentes de la zona de Don Benito-Villanueva de la Serena "no repercute en la calidad del servicio" del área emeritense.

Respondía así al sindicato Cemsatse, que dijo que, a excepción de las urgencias médicas y quirúrgicas, el personal del centro no atenderá a las mujeres que, procedentes de Don Benito-Villanueva de la Serena, acuden para que les pongan la epidural, ya que corren "graves riesgos". Además, reiteró que ha sido decisión del SES que en Mérida se acepte a estas pacientes.