El hotel Vegas Altas de Don Benito acogió ayer un seminario en el que una veintena de profesionales sanitarios del área de salud Don Benito-Villanueva aprendieron varias técnicas para comunicar malas noticias a los familiares de fallecidos y cómo plantear la posibilidad de que éstos autoricen la donación de sus órganos.

Este curso, que se imparte dentro del Programa Europeo para la Donación de Organos en los Hospitales, fue concedido al SES por la Organización Nacional de Trasplantes.

Esta actividad se ha desarrollado pareja a la concesión al hospital Don Benito-Villanueva, el pasado mes de julio, de la autorización para la extracción de órganos y tejidos, convirtiéndose en el quinto centro hospitalario de la región que está dotado de este servicio junto con los de Cáceres, Badajoz, Mérida y Plasencia.

Tal y como explicó la coordinadora de trasplantes del Servicio Extremeño de Salud (SES), Julia del Viejo, que estuvo ayer presente en el curso de Don Benito, la temática que se abordó en el seminario era compleja, ya que, como apuntó, "en instantes tan críticos para la familia de un fallecido, que es un potencial donante, el profesional sanitario debe hacer la peor pregunta en el peor momento". De ahí, que en el curso se incidiera en el hecho de potenciar el acercamiento del profesional a la familia.

Por su parte, el gerente del área de salud Don Benito-Villanueva, Arturo Sánchez Porro, valoró muy positivamente la celebración de esta actividad formativa dirigida al personal sanitario en este campo novedoso para el área de salud. Asimismo, destacó que "la mejora de la calidad en el hospital comarcal" ha llevado al Servicio Extremeño de Salud a conceder la autorización de la extracción de órganos por un plazo de cinco años.