El primer Defensor del Menor (1996-2001), Javier Urra, inauguró la Escuela de Padres que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Don Benito y las asociaciones de padres y centros educativos. Lo hizo con la conferencia Educar. Hoy , en la que analizó la situación de la infancia y juventud y su educación.

Para Urra la educación es la base de la formación de una persona, y una labor fundamental de los padres, porque, dijo, educar requiere esfuerzo, amor, ilusión y disfrute. Aseguró que ser padre no es difícil, pero reconoció que es complicado educar porque hay menos autoridad.

También señaló que hay varios tipos de padres: los sobreprotectores, los que no se preocupan por la educación de sus hijos y los que no saben decir "no". En estos dos últimos casos se refirió a los padres varones.

Frente a estos modelos de padres, mostró la existencia de niños "llave" (el contacto con los padres es al final del día) y los niños "agenda" (las actividades ocupan toda su jornada).

Respecto a los jóvenes destacó que hay más suicidas que en la generación anterior. Son muy poco violentos pero muy irrespetuosos, impacientes, poco reflexivos, no aficionados a la lectura y consumidores de drogas. No obstante, piensa que existen jóvenes preparados y solidarios que participan en ONG, que son sanos y deportistas.

LAS ALTERNATIVAS Como solución apuntó que los padres tienen que estar motivados, hay que elegir un buen colegio y que los niños se rodeen de buenas amistades desde la infancia, pero también hay que implicarles en una actividad de su agrado que aumente su autoestima, fomentar en ellos valores como la solidaridad, hacerlos practicar deporte y mantener el contacto con la naturaleza.

Urra además apuesta por eliminar el tópico de "mi hijo me ha salido así", porque los hijos "no salen" sino que "se forman". En su opinión, los padres no pueden con sus hijos porque les faltan unas pautas mínimas y autoridad suficiente y recordó que en su libro El pequeño dictador. Cuando los padres son las víctimas aborda esta cuestión.