La piscina municipal de Don Benito se ha convertido en algo más que una simple zona de baño. Gracias a la iniciativa conocida como Biblioverano, puesta en marcha por el ayuntamiento y la biblioteca municipal, las antiguas instalaciones de la cafetería de esta zona de verano se convierten en una pequeña biblioteca y una sala de ordenadores.

El éxito de la actividad ha sido tal desde sus inicios, que ha cumplido trece ediciones, un dato indicativo de la buena acogida que tiene entre el público que visita las instalaciones de la piscina dombenitense.

Novedad

La principal novedad de este año ha sido la ampliación del horario hasta las ocho de la tarde, lo que ha motivado el incremento de visitas. Los usuarios de la piscina aprovechan hasta el último minuto para recoger libros o revistas. Y es que en tan sólo unos metros y sin salir de las instalaciones, tienen a su disposición más de 1.000 libros y 50 revistas y periódicos.

En el 2004, el número de visitantes fue de 7.000. De momento, este año la media diaria es de 80 personas. En algunos días ha llegado a 120, fundamentalmente en agosto que es cuando acude más gente, sobre todo de fuera de la ciudad.

Frecuencia

"Los días de mayor frecuencia de la biblioteca son los domingos, martes y jueves", afirma Benito García de la Asociación Cultural Minerva que se encarga de la iniciativa, junto a otros tres compañeros.

Coincide con él Pilar Nieto, monitora de la Asociación Dombenitense de Ayuda al Toxicómano.

Este colectivo participa en la experiencia aportando seis ordenadores de su proyecto Conéctate en verano . "Los ordenadores no descansan. Siempre hay jóvenes conectados a internet", afirma Nieto.

El Biblioverano también ofrece talleres, que se imparten para niños de 6 a 12 años, además de juegos de mesa que se entregan para su disfrute en la piscina.

De hecho, según Benito "los juegos son los que más se piden, fundamentalmente los niños. La madres solicitan revistas del corazón y prensa diaria. En menor medida los libros". Todo con sólo enseñar el DNI.