El arreglo de los desperfectos causados por los vándalos en el campo de césped artificial de Villanueva de la Serena le costarán al ayuntamiento entre 3.000 y 4.000 euros. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado pasado cuando unos desconocidos saltaron las vallas, quitaron las colchonetas que a modo de protectores hay colocadas en los cañones de riego y las quemaron en una de las bandas.

El concejal de Deportes, Joaquín Pineda, denunció ayer el suceso en compañía de los representantes de clubes deportivos que trabajan con las bases en esta instalación por la que diariamente pasan unos 450 niños y que acoge los fines de semana una decena de partidos. El problema, creen, se arreglará en 10 días y que no perjudicará al funcionamiento normal de los clubes, al tiempo que confían en que las federaciones acepten jugar pese al desperfecto.

Pineda anunció que iniciarán una campaña de educación en colaboración con los clubes para concienciar de la necesidad de cuidar las instalaciones y el mobiliario urbano, habrá más vigilancia con presencia de policía local y Nacional y adelantó que contemplan la instalación de cámaras de seguridad o sistema similar. Admitió que es el acto vandálico más importante sufrido por la ciudad deportiva.