Las cuatro empresas de Don Benito, situadas junto al puente de la vía de Renfe en la avenida de Madrid y afectadas por la ampliación del mismo, amenazaron ayer con presentar un interdicto para paralizar las obras.

Los empresarios mantienen su postura a pesar de la reunión que poco después de hacerla pública tuvieron con técnicos de la Junta de Extremadura.

Los afectados (Lusemar, Mercoguadiana, Talleres Rodríguez y Transportes Panchifami) denuncian que parte del talud de ampliación de la calzada invade sus terrenos, lo que dificulta el acceso a las empresas.

El gerente de una de las industrias más afectadas, Antonio Chamizo, de Lusemar, informó a última hora de ayer a EL PERIODICO que mantuvo conversaciones con el director de obra y con el jefe de servicio de la Consejería de Infraestructuras.

Ambos se comprometieron a dar una solución, que según una nota de prensa remitida por la propia Junta, pasaría por la construcción de un muro que recoja las tierras del talud que ahora invaden los terrenos de estas empresas y que incluso podrían estar cubriendo una via pecuaria.

Sin embargo, Chamizo afirmó que "si en un plazo de una semana no me presentan por escrito el acta del acuerdo, presentaremos el interdicto ante el juzgado. De momento, sólo hay un compromiso verbal".

Chamizo, en representación de los afectados, y la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa, presentaron ayer otras alternativas como la creación de un paso subterráneo por debajo de la vía. Sin embargo, desde la Junta se afirma que "los nuevos accesos permitirán una mejora sustancial y suficiente".