Desde ayer, en las 23 principales calles comerciales del centro de Villanueva funciona la zona azul. Durante esta semana la empresa adjudicataria, Dornier, hará una campaña a través de trípticos que repartirán dos azafatas que acompañarán a las tres contraladoras contratadas. Todas, a instancias del ayuntamiento, son villanovenses.

La concesión será por un un año prorrogable a cuatro. A cambio, Dornier entregará al ayuntamiento una grúa que se utilizará en caso de reiteración de sanciones y según establezca la policía local, así como 4.000 euros para la dotación de bienes y medios para el cuerpo de seguridad local que estimen necesarios.

Hay establecidas tres tipos de multas con un coste de 60,10 euros, como son el no colocar el tíquet, aparcar en la zona verde de residente sin serlo y el exceder el límite de tiempo, aunque ésta última puede anularse pagando tres euros en cualquier de las 18 máquinas expendedoras.

En cuanto a los residentes, ya hay 70 peticiones de tarjetas que para lo que resta de año serán 15 euros. El precio es de 60 céntimos por hora (límite de dos), y el horario de verano es 9.30 de la mañana a dos de la tarde y de seis a nueve de la noche.