El uso inadecuado del aire acondicionado causará más de dos millones de resfriados, faringitis y procesos bronquíticos este verano, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Los pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), así como los niños y ancianos, son para este colectivo la población más vulnerable frente al mal uso de los sistemas de climatización.

Estos problemas de salud se suelen asociar al invierno y a la temporada de frío, pero hasta un 20 por ciento de ellos se producen en verano, por lo que se aconseja tomar precauciones contra las temperaturas demasiado bajas de los aparatos de aire acondicionado, como llevar alguna prenda ligera de ropa que pueda proteger en lugares más fríos mientras el cuerpo se aclimata.

SEPAR explica que los catarros producidos por el aire acondicionado no suelen causar fiebre, sólo estornudos, rinorrea y congestión nasal, y que lo más indicado para no recaer es no coger frío, evitar los cambios bruscos de temperatura y no exponerse demasiado al sol.

Para evitar problemas con estos equipos de aclimatación se recomienda que los aparatos de aire acondicionado se conserven en condiciones óptimas de limpieza, ya que su mal mantenimiento puede contribuir a la aparición de enfermedades respiratorias como la legionella. Aconsejan que este control de los sistemas de aire se siga también en las casas particulares porque hay riesgo de que aparezca la bacteria de la legionella.

Además de la bacteria Legionella pneumophila, responsable de una neumonía que puede ser grave, otros de los principales contaminantes del aire por sistema de climatización son los hongos Aspergillus niger y Aspergillus fumigatus, que provocan rinitis, asma o neumonía.

También es frecuente que se produzca la llamada fiebre de los acondicionadores, que se manifiesta con fiebre, tiritona, malestar general y dolor de cabeza, y contra esto los expertos aconsejan evitar los cambios bruscos de temperatura que se producen al pasar de un ambiente caluroso a otro frío y viceversa, y que la refrigeración no esté nunca por debajo de los 22 grados.

Para esta sociedad médica, es necesario cumplir además el plan de revisiones y los cuidados de mantenimiento que el fabricante de los sistemas de climatización aconseja al adquirir el aparato. Proponen además crear un ambiente correcto, entre 22 y 24 grados, con una humedad relativa del aire del 35% al 60%.