El 1 de abril de 1923, en el Palacio de la Generala, en pleno casco antiguo de la capital cacereña, comienza a imprimirse EXTREMADURA, fundado por Pedro Segura, obispo de Coria. El diario, en palabras de ‘Lucerín’, un colaborador, nace para ser un «fiel consejero» para sus lectores. EXTREMADURA tenía cuatro páginas y un precio de suscripción mensual de 2 pesetas. Era un periódico católico, nacido de la Acción Católica Diocesana, pero con espíritu «esencialmente informativo, alejado de todo partido político y de cualquier discusión de doctrina o personal», en palabras de Tomás Murillo, su primer director.

En 1926 el EXTREMADURA pasa a tener dos ediciones diarias. La primera cerraba a las 4 de la mañana y la segunda a las 6 de la tarde. Coincidiendo con su primer lustro de vida, asume las riendas del periódico el escritor Antonio Reyes Huertas, quien inicia un ambicioso plan para ampliar los servicios informativos y de colaboración.

Problemas durante la República

En 1932, un año después de la proclamación de la Segunda República, el diario fue suspendido. Los roces con el nuevo régimen crecen al recordar el Extremadura en su décimo aniversario a su fundador el Cardenal Segura, entonces desterrado, y por los continuos enfrentamientos de la publicación con el ayuntamiento cacereño.

La Guerra Civil marca un hito en el periódico, al ser el redactor Juan Milán el primero en anunciar la designación de Francisco Franco como caudillo de España, jefe del Estado y generalísimo de los tres ejércitos, un anuncio que puso a Cáceres en el foco internacional de las noticias del mundo.

Con el fin de la Guerra y el inicio del régimen franquista, Dionisio Acedo asume la dirección del Extremadura, un nombre propio del periodismo extremeño que perdura gracias al premio instituido por la Diputación de Cáceres en su honor.

El 12 de marzo de 1958, el periódico pasa de tener cuatro a doce páginas y cambia su diseño. De marcado carácter social, el periódico mantiene y refuerza su cariz católico, como demuestra la visita del nuncio Antonio Riberi en 1964, uno de los mayores acontecimientos que se recuerdan en el Cáceres de la época. En 1971, Germán Sellers toma el relevo de Dionisio Acedo.

Aires de cambio

El EXTREMADURA abre su nueva sede en el bloque 14 del polígono La Madrila a finales de 1973. El barrio era símbolo del creciente desarrollo urbanístico de la ciudad y el periódico se vuelve a colocar en el centro de la modernidad con esta nueva sede, que sustituye a la ya pequeña redacción de La Generala.

El 20 de noviembre de 1975 se escribe probablemente una de las páginas más importantes de nuestra historia, como periódico y también como país, con la muerte de Franco. El EXTREMADURA recordaba la presencia del dictador en la ciudad de Cáceres, donde instaló su primer cuartel general en 1936.

España y la región viven momentos de convulsión y a finales del mes de noviembre, gracias al indulto del recién proclamado rey Juan Carlos I, 80 presos fueron liberados en Cáceres. Ese mismo año, Dionisio Acedo era condecorado con la medalla de plata de la ciudad.

El periódico adquiere nueva maquinaria y convierte su taller tipográfico en el más moderno de la región.

La redacción del EXTREMADURA vive al igual que todo el país la tensión del 23-F en 1981, en una noche en la que todos sus teléfonos quedaron bloqueados.

Ya bien entrada la democracia, la visita del Papa Juan Pablo II a Guadalupe en 1982 marcó otra noticia histórica para Extremadura.

En 1984, José Higuero asume la dirección general del rotativo y consigue finalmente el gran objetivo del a partir de entonces EL PERIÓDICO EXTREMADURA desde sus inicios: convertirse en el primer diario regional de la comunidad con delegaciones en Badajoz, Mérida, Vegas Altas, Plasencia y Zafra. A partir del 9 de julio se convierte en diario de la mañana, ampliado a 24 páginas y con firmas de prestigio como las de Pilar Urbano, José María García, Josep Pernau o Fernando Ónega.

Grupo Zeta: un impulso definitivo

La formalización el 10 de noviembre de 1988 de la compra del 95% de las acciones de Editorial Extremadura por parte de GRUPO ZETA supone un antes y un después en la trayectoria de este medio de comunicación. El holding editorial que fundó Antonio Asensio potencia la sede del diario en la cacereña calle de Camino Llano, fomenta la regionalización, y posibilita el traslado a la moderna y actual sede en Doctor Marañón, en pleno centro de la ciudad.

En 1987 ya había habido cambios fundamentales en la historia del periódico, que estrenaba sede en Camino Llano. También se jubiló su director por entonces, Germán Sellers de Paz. Félix Pinero se convertía entonces en director y Amador Rivera en director general de EDITORIAL EXTREMADURA. Eran transformaciones importantes, aunque la fecha decisiva -tras la fundación el 1 de abril de 1923— es el 10 de noviembre de 1988. La venta de la mayoría de las acciones a GRUPO ZETA se materializó ese día. El vicepresidente, José Luis Erviti finalizaba en Cáceres el proceso y el 13 de diciembre Amador Rivera se ponía al frente de esta aventura periodística con el nombre definitivo de EL PERIÓDICO EXTREMADURA. Contando con profesionales de la tierra y más medios para hacer un mejor periodismo.

En aquella ocasión asistieron al acto José Luis Erviti, vicepresidente, y Francisco Matosas, secretario, junto con el alcalde de Cáceres, Carlos Sánchez Polo y Antonio Ventura, portavoz de la Junta de Extremadura. ¿El objetivo de la ampliación de capital? Un periódico moderno y democrático. Los criterios editoriales se unificaron y los redactores trabajaron con programas de edición de textos. A la vez publicidad y administración se coordinaron con las sedes de Madrid y Barcelona del grupo editorial. El medio de comunicación dejaba su marchamo familiar y entra a formar parte de un gran grupo editorial nacional.

En 1989, concretamente el 14 de mayo, se dio otro paso hacia la modernización del diario. El periodista Francisco Pérez de Torres fue nombrado director, puesto que desempeñó hasta 1994, cuando cayó víctima de una fulminante enfermedad. Él fue el encargado de dar el sello informativo de GRUPO ZETA. El periódico se fue perfilando como medio de comunicación primordial para entender la realidad de Extremadura. Una manera diferente de ver las noticias, moderna, con un diseño gráfico más cuidado e interesantes promociones lograban que el lector se enganchara a una nueva forma de hacer periodismo.

José Higuero Manzano asume la dirección en agosto de 1994, potenciando las delegaciones, creando los Premios Empresario Extremeño del Año juntamente con el departamento comercial y facilitando a los lectores promociones muy atractivas. Además, la cabecera -bicolor hasta entonces— entra en el mundo de la impresión a color de sus páginas.

La actual sede de el Periódico Extremadura en la calle Doctor Marañón, coincidiendo con el 75 aniversario, marca la actual etapa, con nuevo sistema informático y una sede social en el centro de la ciudad. Además, fue el comienzo de la edición digital que lleva la información del diario a todo el mundo. k