En Almendralejo opera desde hoy el primer centro nacional de investigación y testaje del cerdo ibérico, unas instalaciones que pretenden extraer «lo mejor de lo mejor» de ese producto, en palabras de Manuel García, director general de Inga Food, empresa responsable de esta iniciativa que se propone convertirse en un centro de referencia nacional.

Con las instalaciones abiertas ayer, Inga Food cierra el círculo abierto hace cuatro años con la idea de marcar la diferencia en el proceso de selección genética y traducirlo en los caracteres productivos más idóneos para la producción del cerdo ibérico.

Manuel García especificó que en España existe este tipo de centros para cerdos blancos, pero no para el ibérico, aunque ahora, «tenemos uno que nos va aportar velocidad de crecimiento, calidad de producto, infiltración de grasas, y tecnología», lo que conlleva la mejora del producto.

Explicó también que en sus más de 900 granjas repartidas por España, se van a seleccionar las crías que presenten los mejores parámetros para pasar luego unos meses en corrales pequeños donde se criarán y en los que los técnicos de Inga Food analizarán a diario qué consume cada animal y cuál ha sido su crecimiento, y los mejores serán trasladados a una planta más especializada para extraer la excelencia. Las instalaciones de Almendralejo tienen capacidad para acoger hasta 250 cerdos, pero, añadió García, no se precisan más al ser este solo un centro de selección.

Fulgencio Torres ha hecho una fuerte inversión para abrir este centro cercana a los 800.000 euros, mientras que Inga Food es la encargada de gestionar y coordinar los recursos para convertirlos en resultados.

En el próximo mes irán llegando los primeros animales a un centro que creará tres puestos de trabajo fijos: un veterinario, un profesional de la biotecnología aplicada a la genérica y un trabajador de formación profesional. «El precio lo pone el mercado, pero nosotros buscamos la máxima calidad», reiteró Manuel García.

Crecimiento/ Inga Food lleva años invirtiendo en investigación y mejora de su tecnología para posicionarse en el mercado. Según los datos aportados por Manuel García, es la primera empresa de producción de cerdo ibérico de toda España. Solo en 2017 se sacrificaron dos millones de cerdos, siendo en torno a 250.000 de ellos ibéricos. La facturación de la empresa el pasado año se aproximó a los 300 millones.

Inga Food ha creado en sus 900 grajas algo más de 70 puestos de trabajo directos. La cifra se multiplica en puestos indirectos llegando a los 5.000. La filosofía de la empresa es que muchos profesionales y licenciados extremeños no tengan que marchar fuera de casa para poder tener oportunidades de trabajo, por eso se apuesta también por contratar a extremeños.

En la jornada de ayer, más de un centenar de trabajadores de Inga Food, junto con representantes de empresas, entidades bancarias y del Ayuntamiento de Almendralejo, hicieron un recorrido primeramente por las oficinas de la empresa ( en la rotonda de la carretera de Badajoz) y después por las nuevas instalaciones, próximas al camino Husero tras pasar la carretera de la circunvalación.