La décimo octava edición del Salón del Vino y la Aceituna (Iberovinac) vivió ayer su segunda jornada en la que se entregaron los galardones que concede en cada convocatoria, el Musa de la Vendimia y el Mantel Blanco. El principal es el primero y recayó en la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo que ha sobrepasado los 120 años de historia tras ser fundada para velar por los intereses de los agricultores de Almendralejo y comarca.

Juan Jesús Rama, su presidente, tuvo palabras de agradecimiento para las juntas directivas que ha tenido la comunidad por el trabajo encomiable que han hecho por mantenerla en pie y a la Cámara de Comercio, encargada de entregar el galardón.

El premio Musa de la Vendimia se concede para reconocer a la persona o entidad que cada año destaca por su implicación a favor del sector del vino y la aceituna. El alcalde José García Lobato destacó el trabajo que la comunidad hace a beneficio de muchos agricultores y el importante papel que ha jugado en la gestión para la puesta en marcha del proyecto de regadío en la comarca de Tierra de Barros, ya que cedió sus instalaciones para que los futuros regantes tuviesen un lugar donde constituir su asociación.

Respecto al premio Mantel Blanco a la mejor carta de vinos, informar que lo ganó el restaurante Marmitia parador de Mérida. Este galardón reconoce al establecimiento que realiza un tratamiento especial con el vino, tanto en referencias como en personal, utillaje, conservación de las botellas, información o el equilibrio de precios.

Daniel del Amo, su director, agradeció el premio para una entidad que este año celebra sus 85 años de historia (fue uno de los primeros que se abrió, en 1933. La red nacional cumple 90). En su discurso, subrayó la importancia que le da Almendralejo al enoturismo para convertir a la ciudad en un punto de referencia para vivir experiencias turísticas.

Hoy es la última jornada y la clausura oficial con discursos programada para las doce.