Las ocho personas, de las 15 que resultaron intoxicadas en la madrugada del sábado al domingo en la discoteca Lío The Show, y que fueron ingresadas en el hospital Tierra de Barros han recibido el alta médica, según confirmó ayer el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, tras lo cual añadió que el cuadro clínico de los afectados era controlable en sus domicilios y que no se han producido complicaciones «como para pensar en un agente toxicológico extraño».

En la misma línea se expresó también ayer el gerente de la discoteca, Pedro Serrano, quien compareció ante los medios de comunicación para aclarar todo lo sucedido, asegurando que las 15 personas que resultaron intoxicadas evolucionan favorablemente tras el susto generado tras producirse el suceso.

La Policía Nacional, por su parte, mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos e identificar al autor o autores responsables de la liberación de esta sustancia que provocó las intoxicaciones.

Serrano indicó además que la policía ha descartado que fuera gas pimienta debido a los síntomas que presentaban los afectados, aunque ayer aún no había podido precisar de qué se trata.

El gerente de la sala confirmó que fue en torno a las 4.40 horas cuando se sucedieron los hechos en una zona próxima a los aseos de la discoteca. Explicó que varias personas que allí se encontraban empezaron a sentir un picor fuerte en la garganta, tener problemas para respirar y vomitaban. Cuando los encargados de la seguridad supieron lo que pasaba y sin saber las causas que lo provocaban, decidieron activar el protocolo de seguridad para evacuar a las 700 personas, aproximadamente, que allí estaban.

Pedro Serrano aclaró asimismo que «en ningún momento se vivieron escenas de pánico como se ha comentado en algunos medios. Ni hubo pánico ni hubo una salida atropellada de la gente de la discoteca. Hubo un proceso de evacuación de manera tranquila y coordinada y eso es algo que puede decir cualquier testigo».

la primera vez / También puntualizó que «es una situación que no se ha producido nunca en los cuatro años que lleva abierta esta sala y creo que nunca en Almendralejo», tras lo cual resaltó que para su local la seguridad es fundamental: «Aquí trabajamos más de 40 personas y esta es una sala con una seguridad garantizada. Nosotros somos unos obsesos de la seguridad», llegó a decir.

También recordó que hace cuatro años, cuando se abrió y a petición del dueño, los bomberos inspeccionaron minuciosamente la sala para constatar que se cumplían todos los protocolos de seguridad exigibles y para que el informe quedara registrado en la documentación que se entregara a la Administración pública.

Serrano añadió que «no descartamos nada» cuando se le preguntó si habría una intencionalidad de alguien de querer dañar su negocio por algún motivo, indicó que pueden existir testigos que vieran algo, aunque remitió a la información policial y oficial que lleva el caso, e informó de que ha puesto a disposición de la policía las cámaras de seguridad que tiene la sala.