¿Sabía usted que llevando mascarilla está protegiendo su salud y ayudando a niños del tercer mundo a gozar de una educación? Igual lo sabe si tiene alguna de las mascarillas solidarias que voluntarios de la oenegé Proclade Almendralejo está confeccionando para su venta para todo al que le interese.
La iniciativa surgió hace algunas semanas cuando la delegación de Proclade en Sevilla comunicó a la de Almendralejo que necesitaban mascarillas por la alta demanda. Al principio, pensaban que sería un reparto pequeño, pero ya llevan más de 300 vendidas y 1.500 euros recaudados para niños de Zimbabue que no tienen la oportunidad de estudiar como los que viven en Europa.
«Son mascarillas de tela, personalizadas, a cinco euros y con muchos modelos», aclara Maribel Arias, coordinadora del programa en Almendralejo. Más de cinco voluntarias se reparten la tarea de confeccionarlas. Primero cortan la tela exterior, que suele proceder de telas, textiles o ropas que han sido donados por empresas o particulares. Luego hacen el interior que da para la boca y, por último, cosen por dentro el filtro TNT para que sean mascarillas homologadas acordes a las exigencias de Sanidad.
La variedad de modelos ha sido tal que muchos se han acercado para conocer cómo son y las han reservado para eventos como bodas y comuniones. Proclade ha preparado un catálogo de diseños con diferentes tamaños para niños, jóvenes y adultos.
Normalmente, son muy demandadas las mascarillas con estampados veraniegos, «pero también las lisas, siendo la negra una de las más vendidas», reconocen.
Fuente de ayuda
Para la delegación de Proclade Almendralejo ha sido una bendición la idea que le trasladaron sus compañeros de Sevilla, ya que por los efectos del covid-19 poder lograr el dinero pactado para financiar los proyectos de este año era algo casi impensable. De hecho, no podrán llegar al objetivo acordado a comienzos de año, «pero está claro que esta iniciativa nos ha ayudado muchísimo para apoyar uno en Karigoga», asegura Maribel.
Para conseguir las mascarillas, Proclade ha habilitado un número de teléfono para encargos en el 676 174 718, aunque también pueden comprarse tras la misa dominical de las 12.30 horas que se celebra cada fin de semana en la iglesia del Corazón de María (Los Padres), donde la oenegé tiene su sede
Proclade Bética lleva años trabajando en la iniciativa denominada La Educación cambia vidas, que proporciona becas a menores estudiantes de primaria, secundaria y becas universitarias. Al principio, las becas solo se concedían a huérfanos, pero hace unos meses, un testimonio estremecedor de uno de los niños les hizo cambiar de opinión: «Yo también quiero ser huérfano para poder estudiar». Y, desde entonces, se han ampliado las donaciones a los que tienen menos recursos.
