Quién no ha llegado a casa alguna vez cansado de trabajar, después de un día largo de reuniones y quebraderos de cabeza y, cuando va a desconectar... bajón a la vista. Toca poner la lavadora y planchar la ropa. Se acabó el tiempo libre y el disfrute.

Cada vez hay más gente que empieza a valorar ese tiempo y que invierte para no perderlo. Sí, invertir, porque a muchos les sale más económico utilizar una lavandería doméstica que lavar la ropa en casa.

Nandi Medina, responsable de la nueva lavandería de Dishome Market Almendralejo, nos cuenta que «cada vez hay más gente que busca la comodidad. Gente que tiene poco tiempo libre, parejas que trabajan y tienen hijos o personas que viven solos y necesitan ayuda. Nosotros les ofrecemos el lavado de ropa y el planchado de prendas».

Este servicio de lavado y planchado de ropa es casi exclusivo en Almendralejo en la calle Cervantes. Se caracteriza por un lavado exprés para que el cliente disponga de su ropa lavada y planchada incluso en menos tiempo que si lo hiciera en casa. «Pero cuando realmente se convencen es cuando ven el ahorro de costes que tiene. Gasta menos energía, menos productos de limpieza, menos agua y, lo más importante, no pierden tiempo. Les compensa tanto que algunos ya echan cuentas y saben que es más económico hacerlo aquí que en casa».

Ese es el punto fuerte de un servicio que ha detectado una necesidad en mucha gente, especialmente jóvenes que han roto ese tabú de llevar la colada a un centro especializado para ello.

Nandi tiene claro que se dirigen a todo tipo de personas o empresas, pasando por trabajadores, jóvenes o gente mayor. «Utilizamos combos de lavados y planchados. Tenemos precio por un número determinado de prendas y les incluimos también el lavado y planchado. Lo hacemos con productos muy especializados que quitan todo tipo de manchas y sale un planchado profesional».

Hay un combo especial para el planchado de camisas, una de las grandes demandas. Y también realizan una desinfección de la ropa. «Ese es el otro punto fuerte. Lavamos y desinfectamos al mismo tiempo. Y eso, en tiempos de covid, está muy valorado. Hay gente que no sabía qué hacer con la ropa después de dar un positivo. Nosotros la lavamos y desinfectamos con productos especiales. Y como nueva».

Camisas, trajes, nórdicos, colchas, sábanas, edredones, trajes de camilla... cualquier prenda tiene cabida en una lavandería hecha para vecinos de la localidad. Un servicio moderno, rápido y a la carta que buscar hacer ganar algo que no se puede comprar: el tiempo.