El Boletín Oficial del Estado ha publicado la licitación de la obra de terminación de la nueva comisaría de policía nacional en Almendralejo con un presupuesto de 2.997.913 euros (IVA incluido). Se trata de la reanudación de una obra que se paró en febrero del año 2019 cuando apenas se había ejecutado la estructura inicial y que ha tenido que ser licitada nuevamente por el Gobierno de España.

Las empresas interesadas en presentar ofertas tendrán de plazo hasta el 12 de abril, mientras que las previsiones de inicio de obra se sitúan justo tras el verano, en el mes de septiembre. Teniendo en cuenta que el plazo máximo de ejecución de obras es de 14 meses, se espera que antes de que acabe el año 2022 la nueva comisaría sea una realidad.

El alcalde de la ciudad, José María Ramírez, ha valorado este anuncio como “una gran noticia”, especiamente porque resuelve problemas de espacio y accesibilidad que han sido históricos para el cuerpo de la policía nacional en Almendralejo.

Hay que recordar que el edificio de esta nueva comisaría estará ubicado entre las calles Miguel de Unamuno y Benito Pérez Galdós. Fue en diciemre de 2017 cuando se licitó esta obra y en junio del 2018 cuando se firmó el contrato con la empresa Germán Gil Senda, que presentó una baja de más del 20% en su oferta con respecto al precio de licitación. Finalmente, se adjudicó la obra con un presupuesto de 1.545.170 euros. Sin embargo, cinco meses después de iniciarse la obra, la empresa contratista y la dirección facultativa de las obras desvelaron determinadas deficiencias en el proyecto y pidieron una modificación considerable del proyecto que comportaba un incremento estimado sobre el precio del contrato de un 37,38%. El Gobierno central lo vio inviable y se inició el proceso de resolución del contrato que no culminó hasta agosto del año 2020.

Después del verano del pasado año, el Gobierno prepararó un nuevo proyecto solventando esas deficiencias e, incluso, con algunas mejoras en determinados aspectos que aparecen en la convocatoria. No obstante, el alcalde ha aclarado que el edificio y la fisionomía del proyecto es similar al que ya estaba aprobado.

El edificio se compone de sótano, planta baja, planta primera y planta segunda. Una mejora es la urbanización de la zona de actuación y un área ajardinada. Las superfices de cada planta tienen unos 400 metros cuadrados, excepto el sótano que duplica esta superficie.

La planta semisótano se destina a cuartos técnicos de instalaciones y zonas no expuestas al público como vestuarios, área de detenidos, almacenes y archivo.

La planta baja, a la que se accede desde la calle Benito Pérez Galdós, acoge zonas públicas como oficina de denuncias, oficina de documentación para DNI y pasaportes, área de entrevistas de la UFAM y otros espacios. En la primera planta se sitúa la policía científica, sala brieffing de formación, la unidad de gestión, la secretaría local, los jefes de comisaría y la sala de juntas. Y en la planta de arriba habrá una vivienda.