La seriedad y el compromiso con un cliente puede convertirse en la mejor carta de presentación para una empresa. A ello aspiran Abel Fernández-Cortés y Carolina Suárez-Bárcena, dos miembros del grupo BNI Desafío Almendralejo que se dedican a sectores donde el cliente tiene que depositar en ellos la máxima confianza y, en algunos casos, decisiones importantes de su vida personal o profesional.

Abel Fernández-Cortés tiene 23 años. Su juventud la combina con una amplia experiencia en el sector de los seguros. Representa a la firma GexBrok, del Grupo Ignacio Lloret, una marca en alza en los últimos tiempos que tiene su oficina en la calle Carreras, número 4 (esquina con la calle Sol), aunque también está en la web www.ignaciolloret.es.

Abel lo tiene claro: «todos necesitamos un segundo, pero no todos necesitamos el mismo seguro. Conocen cómo es el cliente, qué necesita y a qué tiene que ajustarse es clave para decidir bien. Y ese asesoramiento cercano es una de nuestras ventajas».

Insiste en el trato personal «porque no es lo mismo llamar a una centralita que al teléfono de Abel directamente. No te van a solucionar igual un problema». Abel también considera que hay que ser francos y, sobre todo, honestos con un cliente. «Hay que decirles claramente qué cubre un seguro y qué no. Omitir detalles tan sólo puede llevarte a problemas. Nosotros nos preocupamos para que el cliente sepa desde el minuto uno qué está contratando». En GexBrok también trabajan con multitud de marcas que le permite elegir y seleccionar precios.

Confianza

ConfianzaCarolina, licenciada en Económicas y graduada en Relaciones Laborales, representa a Suárez-Bárcena Asociados, una asesoría integral que está en la calle Familia Suárez-Bárcena. Explica la importancia de un buen asesoramiento con los empleados de una empresa para un funcionamiento óptimo de la misma. Entre sus ventajas competitivas se encuentra el acompañamiento al empresario para tomar decisiones importantes que eviten problemas. Carolina lo expresa muy claro: «la gestión laboral de una empresa nunca puede resultar una carga para un empresario, que debe dedicar su tiempo al crecimiento de la misma».

Dispone de un equipo cualificado en todas las materias y muy especializado en la rama laboral, además de una experiencia de más de 50 años en el sector de la abogacía.