Tiene 27 años y es ingeniero en telecomunicaciones, pero lleva toda la vida entre viñedos, depósitos de uva y botellas de vino. Paco Nieto, director adjunto de Bodegas Romale y miembro de BNI Desafío Almendralejo, tiene la difícil misión de proseguir el camino labrado por su padre, Diego Nieto, gerente de la bodega y conocido por todos como ‘Diego Romale’. Paco trae savia nueva a una empresa fundada en 1989 y que sigue creciendo a pasos agigantados, especialmente incorporando a sus instalaciones la última tecnología para la elaboración de vinos y cavas.
Este joven ingeniero, con madera de empresario y sangre de viticultor, recoge el guante con optimismo, energía y vocación. «Desde pequeño me he pasado aquí todos los veranos. Siempre me encantó el mundo de la bodega y estudié mi carrera para aplicarla el día de mañana a la empresa. Por suerte, ahora me toca hacer estas cosas», reconoce Paco.
Las instalaciones de Bodegas Romale, situadas en el polígono industrial de Almendralejo, han crecido por encima de los 20.000 metros cuadrados. Allí se recogen en torno a 25 millones de kilos de uva por campaña y cuentan con maquinaria de tecnología punta para una selección de la uva de calidad. «Nos gusta ser muy minuciosos con los procesos selectivos y de elaboración porque eso marca luego la diferencia en la calidad de nuestros vinos y cavas». Sin ir más lejos, dos de sus cavas rosados fueron galardonados este año como los mejores de Extremadura.
Acercar la bodega a todos los públicos y sectores es uno de los grandes objetivos de Paco Nieto. Desde esta primavera, habrá visitadas guiadas a Bodegas Romale todos los sábados desde las doce del mediodía. Cuentan con una tienda abierta disponible de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, con variedad de vinos, cavas, aceites y aceitunas. Además, en el interior de sus instalaciones cuidadas disponen de un salón de catas y exposiciones que ya ha sido escenario de importantes eventos vitivinícolas y empresariales.
Para Paco Nieto resulta fundamental «estar a la última en innovación tecnológica y por ello estamos metidos en fuertes inversiones que siguen mejorando nuestra estructura. No olvidamos la vendimia a mano, tan tradicional, pero también la combinamos con maquinaria muy avanzada». Transformar el concepto de bodega y abrir las puertas a todo el mundo es algo que en Romale se ha tomado en serio. Y ahora, con Paco Nieto, hay savia nueva para crecer.