¿Ha terminado la pandemia? Después del 9 de marzo se ha palpado esa sensación en la calle, pero los expertos, tanto higiénicos como sanitarios, siguen realizando sus advertencias. Según los historiadores, las pandemias cuentan con dos tipos de finales: el llamado final médico, es decir, cuando las tasas de incidencia de contagios y muertes caen de forma considerable; y el llamado final social, enfocado en la disminución del miedo que los seres humanos y, la sociedad en general, tienen a la enfermedad.

¿Cómo y cuándo termina la pandemia? ¿Quién lo dictamina? Ana Franganillo, bióloga de la firma Consultora de Higiene, del Grupo Dihex, tiene claro que cuando las personas se preguntan por ese final, se están refiriendo al final social. «Ese final ocurre no sólo porque se venza a la enfermedad, sino porque las personas se cansan de vivir en modo pánico y se acostumbran a vivir con dicha enfermedad».

Hay una ansiedad generalizada en el entorno. Se palpa en la propia calle, ante cualquier estornudo que antes era normal y ahora se focaliza en ojos de la gente. «Vemos que es una realidad que la pandemia del coronavirus pueda terminar socialmente antes que sanitariamente. Las personas se han cansado de las restricciones y, aunque el virus permanece, para muchos está acabando o ven, al menos, ese final».

Desde la comunidad científica indican que el coronavirus se convertirá en un virus respiratorio endémico, como por ejemplo, la gripe estacional. De hecho, los motivos de que siga existiendo se argumentarán en que las vacunas no lo eliminarán por completo, sino que seguirá contagiando de forma más leve, «sin matar al huésped», dice Franganillo.

Esta bióloga almendralejense nos explica que los virus necesitan un huésped como los seres humanos para replicarse y sobrevivir, por lo que su lógica evolutiva no es la de matar al huésped, «sino la de continuar infectando para reproducirse en él. Estamos ante un virus que ha venido para quedarse y tenemos que adaptarnos para saber convivir con él».

Pero la recomendación es clara: «no hay que bajar la guardia, especialmente con las medidas higiénicas como la mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento social». Ana asegura que la sociedad debe concienciarse para crear «entornos seguros para estar tranquilos». Como responsable en Consultora de Higiene, recomienda a las empresas crear protocolos de limpieza, higiene y desinfección. Y avisa: «esto no ha terminado».