Llega el verano, aprieta el calor y las cabezas sólo piensan en playas y piscinas. Pero uno no olvida que seguimos en tiempos de covid y pandemia. Y nos preguntamos: ¿son seguras las piscinas en tiempos de pandemia? Quizá es algo que uno no llegue a plantearse con detenimiento, pero debería hacerlo. Así lo piensa Ana Belén Cuadrado, técnico superior en Salud Ambiental y delegada de Consultora de Higiene, del grupo Dihex. Su labor, precisamente, es crear y mantener entornos seguros tanto en interiores como en exteriores. Y, evidentemente, las piscinas tienen un análisis especial.
El control de la calidad del agua de las piscinas y de sus entornos es, hoy día, muy importante en tiempos de covid. “La calidad del agua es esencial para evitar bacterias e infecciones. Es importante llevar a cabo un plan de calidad del agua y un control de posibles plagas, así como desinfecciones en aseos y vestuarios. También se debe controlar el perímetro de la piscina. Y ojo, no sólo por el covid, sino por posibles infecciones diferente también”.
Quizá era algo que pasaba desapercibido en otros tiempos, pero no ahora en tiempos de pandemia, donde la seguridad y prevención está a la orden del día. Igual ocurre con tratamientos de instalaciones de agua caliente sanitaria, agua fría de consumo humano o torres de refrigeración, explica Ana Belén, que es miembro del grupo BNI Desafío Almendralejo, donde ha explicado para numerosos empresarios la importancia de esta temática. “Los tratamientos de prevención por contagio de legionella son vitales porque estamos hablando de una bacteria que puede provocar daños importantes en el sistema respiratorio. Nuestro cometido es hacer un control exhaustivo de esas instalaciones y de todo el sistema de red de aguas, así como establecer las medidas correctoras en caso de haber deficiencias”.
Es muy demandado el servicio de desinfección de espacios de coronavirus, pero Ana Belén alerta también en este tiempo de controlar las plagas en viviendas, negocios o jardines. “Es algo peligroso y que genera malestar. Nosotros hacemos una diagnosis completa de la problemática y atacamos en todo tipo elementos”. Roedores, cucarachas, hormigas, avispas, mosquitos, termitas, chinches, pulgas, gérmenes, mohos, especies protegidas y un largo etcétera.
Esta especialista en salud ambiental asegura que para llevar a cabo trabajos de este tipo hay que contar con un personal muy cualificado y versátil, “y sobre todo estar preparado para una asistencia continua a los clientes”. La industria alimentaria, comercios, bares, hoteles, centros sanitarios, centros deportivos o residencias apuestan de manera más continua ahora por servicios de este tipo porque la seguridad en el ambiente se ha vuelto prioridad número uno.
