El popular tenor almendralejense, Francisco Ortiz Calurano, considerado como uno de los grandes tenores dramáticos del siglo XX en España, ha fallecido en Madrid a los 82 años después de una larga carrera artística. 

Su trayectoria ha estado repleta de acontecimientos y puestas en escena tanto en Europa como en América. Debutó como tener en 1968 en Praga (República Checa) con Aida, donde asistió en primera persona a los actos revolucionarios de ‘La Primavera de Praga’.

Fue tenor del Teatro de la Zarzuela en Madrid, donde llegó por primera vez en los 70 con un contrato de un año, aunque volvería en varias etapas. Ofreció conciertos, grabó algunos discos y fue contratado durante año y medio para recorrer Hispanoamérica con la compañía de zarzuela y opereta del empresario Riol. A su regreso de América, cuando estaba decidido a marchar a Italia para cantar ópera, un encuentro casual con José Tamayo le hizo decantarse por su vuelta al Teatro de la Zarzuela. 

Alternó en Europa en la Edad de Oro de la lírica con grandes nombres del momento. Cantó decenas de roles junto a los mejores cantantes y directores del mundo y actuó en todos los grandes coliseos, auditorios y teatros nacionales de ópera de los cinco continentes. En 1994, después de varios años intentando superar el asma ambiental que le dificultaba a la hora de cantar, Ortiz se retira en Barcelona. Después se dedicó a la enseñanza.