La Junta de Extremadura ha tramitado un expediente mediante el cual ha cerrado de manera provisional las instalaciones de una empresa de recogida de residuos ubicada en Aceuchal y que podría haber incurrido en un supuesto delito medioambiental. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Badajoz y Mérida, dentro de una operación que recibe el nombre de ‘Blondehead’, ha instruido diligencias a cinco personas por su presunta implicación en un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Fue el pasado mes de marzo cuando los servicios de investigación del Seprona tuvieron constancia de una actividad ilícita que una empresa de Aceuchal estaba llevando a cabo. Los agentes de la Guardia Civil iniciaron entonces una operación para verificar la existencia de anomalías que pudieran ocasionar un perjuicio ecológico en el entorno. La empresa carecía de licencia para ejercer la actividad de gestión de residuos y además, en las diferentes inspecciones practicadas, se tomaron muestras para constatar cómo se realizaban los vertidos de manera ilegal, así como una destrucción no autorizada, tanto de residuos peligrosos (material procedente de función y residuos de construcción y demolición), como no peligrosos, mediante la recogida y eliminación incontrolada. Aprovechaban para ello grandes hoyos existentes en un paraje de Aceuchal, donde se enterraban los residuos y se quemaban sin tratamiento previo.

Tras la primera fase de la operación, se obtuvieron indicios evidentes de los daños sustanciales ocasionados a la calidad del suelo y las aguas, determinando que gran parte de los residuos que recepcionaba la empresa no eran tratados de manera adecuada. Las pruebas incriminatorias pusieron al descubierto, además de la actividad ilícita llevada a cabo por los responsables de la empresa, la implicación en los hechos de otros tres gestores no autorizados de residuos, quienes asiduamente le hacían entrega de materiales, supuestamente a sabiendas de que el tratamiento que iban a recibir para su destrucción o eliminación no era el legamente establecido para evitar daños medioambientales.

Durante el operativo se instruyó diligencias como investigados a cinco personas presuntas responsables de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Todas han sido entradas en los juzgados de instrucción de Almendralejo.

Actualmente, las instalaciones de la empresa de reciclaje se encuentran clausuradas y sus máquinas precitadas, como medidas provisionales adoptadas en el expediente incoado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura. La Guardia Civil continúa con la práctica de gestiones para valorar los daños ocasionados al medio natural.