El alcalde aprovechó la sesión plenaria de junio para anunciar que se ha procedido a la aprobación de la liquidación del presupuesto municipal de 2020 que ha arrojado un resultado positivo de 2.427.683 euros. Asimismo, Ramírez ha detallado que el remanente de tesorería para gastos generales también arrojó también un dato positivo de 7.127.920 euros

De momento, no ha trascendido en qué se utilizará este remanente de tesorería, aunque durante los últimos meses desde el equipo de gobierno venían anunciando que se utilizará, en gran parte, para paliar los efectos de la crisis que está provocando la pandemia en múltiples sectores.

En cuanto a los parámetros de deuda y estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, son todos positivos, aunque no se ofrecen detalles al estar suspendidas las reglas fiscales para los ejercicios 2020 y 2021. Eso sí, el dato más llamativo es la reducción de la deuda del ayuntamiento de Almendralejo que ha bajado en los últimos cinco años en casi cinco millones de euros. Hay que recordar que en 2018, la capacidad de endeudamiento del ayuntamiento se situaba en un 77%, mientras que en la actualidad se sitúa en un 61%. La deuda cifrada es de 15.470.335 euros.

La portavoz del grupo socialista, Raquel del Puerto, ha valorado positivamente los números y la gestión realizada. También lo ha hecho el portavoz del PP, Luis Alfonso Merino, que recordó que cuando ellos entraron en el gobierno en 2011 el nivel de endeudamiento sobrepasaba el 113% y no daba libertad económico-financiera al consistorio, «algo que ya no ocurre y redunda en el beneficio de todos los ciudadanos».

Otras aprobaciones

La sesión plenaria también sirvió para aprobar de manera definitiva la nueva ordenanza municipal que regula la circulación de los vehículos de movilidad personal, es decir, los patinetes, después de corregirla tras una serie de alegaciones. El texto cuenta con 19 artículos y tiene la finalidad de favorecer la seguridad vial y garantizar que la circulación de estos vehículos se realice de una forma adaptada. 

Por otra parte, se aprobó por unanimidad de todos los partidos una modificación puntual del Plan General relativa a la calificación urbanística de parcelas situadas en la avenida Juan Carlos Rodríguez Ibarra, donde predomina el uso residencial y donde resultaba necesario abandonar esa previsión de un determinado número de bloques de altura para hacer la zona mucho más atractiva a niveles comerciales.