Myriam Lázaro Gonzálvez (Almendralejo, 1974) lleva más de dos décadas de experiencia como abogada y auditora de cuentas en su despacho de la capital de Tierra de Barros. Es asociada de la Coordinadora Empresarial (Ceal) desde hace años y ahora acaba de ser nombrada vicepresidenta del principal colectivo de empresarios locales. “Es más que un honor que Ceal haya pensando en mí para poder aportar a esta asociación. Supone un reto apasionante porque hay muchos desafíos en la actualidad y se necesitan muchas soluciones a los problemas actuales. Lo asumo con una enorme responsabilidad y un alto grado de compromiso”, apunta.

Esta contrastada profesional considera que es esencial tener presente la teoría del darwinismo en estos tiempos de pandemia y vertiginosos cambios empresariales: “no van a sobrevivir los más fuertes en los mercados, sino los que mejor se adapten a las circunstancias. Va a resultar vital que los empresarios sepan adaptarse a estos cambios. Y nosotros tenemos que trabajar para proporcionarle herramientas y escenarios para ello”, considera.

Su dilatada trayectoria ha estado muy vinculada al mundo empresarial desde el punto de vista jurídico, como abogada, pero también desde el punto de vista económico como auditora de cuentas. “Esas experiencias me han permitido conocer cómo muchos empresarios han sacado adelante sus proyectos. Detrás de cada empresario hay trabajadores y familias. Esa doble visión me ha aportado una sensibilidad especial para conocer las dificultades a las que se enfrenta una empresa en su día a día y quizá, en esa búsqueda continua de soluciones, es dónde más puedo aportarle a un colectivo como Ceal.

Para Myriam resulta fundamental que los empresarios y nuevos emprendedores tengan claro que vincularse a colectivos como Ceal le pueden aportar una visión global del mercado. “Cuando trabajamos con acciones colectivas se puede llegar mucho más lejos que si vamos por individual. Ceal tiene además a muchos profesionales que están comprometidos con sus asociados. Sólo hay que ver los integrantes de la junta directiva y conocerles. Es un buen momento para dar el paso”.

Otro reto que tiene ganas de afrontar es eliminar la “excesiva burocracia” que existe entre empresa y administraciones. “Tradicionalmente, las administraciones se han mostrado sensibles con los empresarios, pero los tiempos y la burocracia no siempre van acorde. Tienen que ver que cada euro invertido en la empresa se traduce en trabajo y bienestar social. Y para eso es fundamental la inmediatez. Imprescindible”, recalca.