El pasado mes de mayo, el pleno de la corporación municipal aprobó una importante modificación del contrato de gestión indirecta de los servicios de limpieza urbana, recogida y transporte de residuos y gestión del punto limpio con un aumento de servicios que supone un incremento del coste anual de 193.908 euros. Desde el equipo de gobierno siempre han defendido la necesidad de aumentar los servicios a petición de la ciudadanía. El resto de grupos políticos también están de acuerdo, pero el debate ha surgido por la visión particular del grupo del Partido Popular, que consideró que el aumento de servicios planteado son cuestiones que ya figuraban en el pliego de condiciones del contrato anterior, por lo que no quedaba justificado.

Por ello, el grupo popular presentó un recurso de reposición a este contrato que fue debatido en la última sesión plenaria de julio y tumbado con los votos en contra de PSOE, Ciudadanos y Vox. Durante el pleno, el concejal popular Juan Daniel Bravo llegó a decir que este aumento «supondría un regalo a la empresa concesionaria de más de 193.000 euros».

Desde el PP no descartan llevar el caso a los tribunales de lo contencioso-administrativo. Su portavoz, Luis Alfonso Merino, ha señalado que «es algo que estamos valorando como equipo de gobierno y una opción. Tomaremos la decisión pronto». Ha recordado que «son 200.000 euros anuales para dos años que quedan del contrato y una prórroga de otros diez años más», indicando que es mucho dinero. 

Desde el grupo municipal socialista defienden la ampliación del contrato a través del informe del técnico municipal competente en la materia y lo justifica con nuevo cinco trabajadores. «Es una ampliación de servicios y no son los mismos», puntualiza la portavoz Raquel del Puerto. Añade que «tenemos el pleno convencimiento de que se ha hecho con legalidad y oyendo la petición de los ciudadanos».

Quejas

De otro lado, y con relación a la limpieza de la ciudad, muchos vecinos se siguen quejando de cómo amanece la zona del recinto ferial después de cada sábado por la noche, especialmente la zona dedicada a lo botellones, que ahora además se encuentran prohibidos por las restricciones sanitarias.

Hace unos días, el concejal Manuel Álvarez indicaba que la responsabilidad que se pide desde el ayuntamiento no cumple con las expectativas y exige mucha más responsabilidad a parte de los ciudadanos.