Un programa formativo ejecutado por la oenegé Médicos del Mundo ayudarán a mujeres inmigrantes que viven en Extremadura a conocer de primera mano las herramientas que disponen en la región para luchar contra la violencia de género y saber entender que pueden ser dueñas de su libertad y sus propios actos, algo que quizá puede ser más dificultoso si proceden de otras culturas. 

El programa se llevará en un principio con mujeres de Almendralejo y Navalmoral de la Mata. Es conocido como una escuela de formación para agentes de cambio, es decir, convertir a estas mujeres inmigrantes en referentes para que puedan enseñar después estos recursos a personas de su misma procedencia.

«Queremos hacerles entender a estas mujeres que en nuestra sociedad hay herramientas que permiten luchar contra este tipo de violencia. Para nosotros puede resultar muy obvio, pero quizá para ellas no. Queremos que todas conozcan estos recursos independientemente de sus situaciones laborales o administrativas. Y además reforzaremos el plan con prácticas en instituciones de la localidad.

Estas situaciones prácticas se llevarán a cabo entre los meses de octubre y diciembre. En Almendralejo, el plan es experimentado con tres mujeres de nacionalidad rumana y otras tres de nacionalidad marroquí. Éstas últimas ya habían participado previamente en un proyecto de prevención sobre violencia de género, por lo que tienen una base teórica. Las mujeres de Rumanía también han accedido a formación que se realiza en la barriada de San José.

Desde la coordinación de esta escuela se pretende contactar con todas las asociaciones de mujeres para que conozcan de primera mano cómo funcionan y elaborar al final del proyecto una guía didáctica que recoja cuál es el papel real de una gente de cambio, no sólo con las nociones teóricas, sino con lo aprendido en los casos prácticos.

Casos

La directora del Instituto de la Mujer en Extremadura, Estela Contreras, estuvo presente en el acto de inicio de esta escuela y desveló que en Extremadura existen actualmente más de 1.600 órdenes de protección para mujeres que han sufrido episodios de violencia de género, siendo más de 2.000 las que están recibiendo apoyo y asesoramiento en alguno de los puntos de igualdad de la red regional. Considera que el programa es una «gran iniciativa al promover a mujeres que se implican en su propio cambio y les permite tener una vida libre».