El proyecto de regadío en Tierra de Barros sigue dando pasos adelante, pero no lo hace con unanimidad de todos los agricultores. Al menos así se desprende del comunicado emitido por la asociación La Unión Extremadura, que ha pedido a la Junta de Extremadura la retirada del actual proyecto de transformación al considerar que provocará importantes «destrozos» en las parcelas. 

En una nota, la asociación indica que «cuando se aprobó la confección de dicho plan, los agricultores y propietarios de las tierras de dicha demarcación no tenían noción del destrozo para la distribución de las tuberías de riego, ni las expropiaciones que estaban previstas aprobar, y tampoco eran conscientes de la valoración tan baja que la Junta de Extremadura iba a aprobar para resarcir a los propietarios de los daños causados por las instalaciones previstas».

La Unión considera que cada vez son más los agricultores y propietarios que están en contra de la implantación de estas estructuras para la puesta en riego y de las escasas valoraciones de los daños que va a causar. Puntualiza que no está en contra de la transformación en regadío, pero sí del actual estudio de transformación que deja improductivas más de 200 hectáreas fértiles en la comarca y puede provocar destrozos con los que no contaban.