El Club Rotary Almendralejo llevará autoinyectables de adrenalina a diferentes centros educativos de la localidad en uno de sus primeros proyectos sociales desde su creación. Este proyecto ya tomó forma en 2019, pero quedó frenado en 2020 por la pandemia y ahora ha vuelto a tomar velocidad de crucero. 

Desde Rotary analizaron que las alergias alimentarias suelen producirse en diferentes edades y contar con autoinyectables de adrenalina puede salvar la vida de un joven. 

En principio, se van a comprar cerca de 30 autoinyectables que irán en los colegios de primaria, tanto públicos como concertados, en institutos, Includes, conservatorio oficial, escuela de música y en los dos polideportivos. 

El ayuntamiento de Almendralejo también colabora con el proyecto y lo hará ofreciendo las jornadas de formación en centros educativos a través de sanitarios de la clínica San Blas que explicarán a profesores y alumnos como utilizar correctamente estos autoinyectables. «Observamos un índice alto de niños con problemas con este tipo de alergias y creemos que la adrenalina tiene que estar en esos botiquines, cuya aplicación es bastante sencilla, pero hay que aprender», dice Macu González, integrante del Club Rotary Almendralejo.