«Tuve la suerte de criarme con mi abuela. La quería y la admiraba. Pero siempre me extrañaba mucho cuando me decía: «cuando me ponga mayor, quiero morirme pronto». Era una frase que no comprendía y, por suerte, gracias a mi sector, ahora trato de cambiar en todos». La reflexión es de Ángel Barrera, director gerente de Adiper Servicios Sociosanitarios y miembro de BNI Desafío. Él conoce mejor que nadie a qué problemas se enfrenta una familia, unos hijos o cualquier persona que, de repente, se ve en una situación en la que un familiar tiene dependencia. «Y creedme. Hay que estar preparados».

Fue durante una baja laboral de su anterior trabajo cuando a Ángel le abordó la necesidad de encontrar soluciones a esos problemas. Cambiar el concepto de esos mayores. Hacerles ver que se puede envejecer de manera activa y, sobre todo, con ganas de vivir. Y ahí nació Adiper.

El dato es demoledor: hay 19 millones de personas en el mundo de más de 50 años que gastan una media de cerca de 20.000 euros al año. «Cada vez son más las personas que quieren envejecer en sus casas y que no les importa gastar en recursos para ello», insiste Ángel. La pandemia ha acelerado más esta idea.

Desde Adiper están especializados en un modelo de atención domiciliaria muy personalizado, con atención a todos los detalles. «Nos pasamos la vida planificando nuestra vida, la comunión de nuestros hijos, el futuro... pero no pensamos que, de repente, todo eso cambia para atender a nuestros mayores».

Desde su firma cuentan con profesionales en todas las áreas de la dependencia, materiales técnicos tanto en venta como alquiler, servicio de comida a domicilio o la teleasistencia más sofisticada. Es una empresa acreditada para prestar servicio y acompañamiento en cualquiera de las 17 comunidades autónomas de España. Y gestionan las posibles ayudas a la dependencia a las que pueda aspirar una familia.

Desde Adiper disponen de una agencia que permite tener personal específico para cada caso. Ayudan a la familia a gestionar todo el proceso y a tener cubierto siempre el servicio, con profesionales reglados y ajustándose a cada situación económica. Ángel tiene muy claro que una buena atención en situaciones de dependencia no sólo mejora la vida de esas personas, sino la calidad del resto de familiares. Es cuidar de la vida. Lo más importantes que tenemos.