La pandemia nos sigue enseñando muchas cosas a todos que antes desconocíamos y sus efectos también están provocando nuevas emociones en las personas. Inma Valero, presidenta de la asociación Adafema, que trabaja por la salud mental en Almendralejo y comarca, alerta que en los últimos meses hay una alta demanda de problemas de salud mental que están estrechamente relacionados con la ansiedad, los miedos y los trastornos depresivos. «Estamos recibiendo personas con muchos problemas de este tipo, muy probablemente con los tiempos que nos toca vivir. La única manera que tenemos de responder a esta demanda es atender a la persona a través de la concienciación y la enseñanza».

Durante la pandemia, Inma reconoce que hay muchas personas con problemas de salud mental que han experimentado una gran «resiliencia» y nos han dado «auténticas lecciones de vida. No podemos olvidar que ellos están en una constante superación y la pandemia les ha obligado a dar mucho más».

Ha explicado que muchas de las personas nuevas que llegan hasta Adafema para ser tratados lo hacen derivados de los Servicios Sociales, mientras que otros van por su propio pie y les comentan el problema. «Ese siempre es el primer paso».

Programas

Desde Adafema también trabajan en distintos planes para recuperar la salud de estas personas y poderles abrir un camino hacia la integración social y laboral. 

En estos momentos, Adafema trabaja con un programa laboral que viene financiado por el Servicio de Atención a la Discapacidad y que permite abrir vías laborales a personas con trastornos mentales graves. Hay 39 personas trabajando ahora en el programa y cuenta con una atención directa y personalizada. «Es un plan que permite potenciar las habilidades que cada uno tiene para trabajar la autonomía y, de ese modo, permitirles que por sí mismo puedan buscar un empleo».

Asimismo, desde Adafema han anunciado que han sido beneficiarios de uno de los programas Crisol que están financiados por el Sexpe y en el que 15 usuarios, gracias a la colaboración de tres profesionales, podrán hacer prácticas remuneradas en empresas y trabajos. El programa tiene previsto empezar en este mes de diciembre y terminar en junio, aunque podría prorrogarse con otros cuatro meses de práctica. Para Adafema, esa integración laboral es un paso adelante para mejorar sus problemas de salud mental.