La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo reclama al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que proponga al ministro de Agricultura, Luis Planas Puchades, una acción conjunta entre ambas administraciones para habilitar ayudas directas a los agricultores ante la "imparable escalada de precios" que vienen soportando para el desarrollo de la actividad agrícola.

La Comunidad de Labradores hace este llamamiento después de que Luis Planas manifestara su preocupación por el encarecimiento de los insumos del campo en el último consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea, donde indicó que “se trata de una situación que se prolonga en el tiempo, que compromete la rentabilidad de las explotaciones”, y reiteró la necesidad de que la Comisión Europea arbitre una acción coordinada para hacer frente a la situación. A raíz de esas declaraciones, la comunidad insta a ministro y presidente extremeño a que se anticipen y articulen ayudas económicas concretas a los agricultores para salvar un sector socioeconómico estratégico en Tierra de Barros como es la agricultura, mientras responde Europa.

 La comunidad subraya que muchas explotaciones familiares están "al borde de la quiebra por el desmedido incremento de precios que vienen soportando desde hace más de un año", tanto para productos fitosanitarios, fertilizantes, plantas y semillas, como para combustibles como el gasoil y la energía cuyos costes se han multiplicado, a lo que hay que añadir el notable incremento de las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social y de las contrataciones del personal ajeno a la empresa familiar. Los agricultores avisan de que con este panorama el precio de la cesta de la compra no hará más que subir, y cada vez habrá más familias que tengan serias dificultades para llegar a final de mes, ante el encarecimiento de productos básicos como el aceite, la carne, el pescado o el pan, a lo que suma "el escandaloso precio de la luz que todos soportamos".

Los labradores advierten de que, si no se toman medidas urgentes para afrontar esa disparatada subida de costes y para evitar la venta a pérdidas como venimos padeciendo los últimos años, en unas décadas Tierra de Barros quedará convertida en "un inmenso huerto solar y en un gran barbecho improductivo", con los perjuicios que ello supone para el impacto medioambiental. Añaden, en este sentido, que sustituir olivares y viñedos por placas solares o tierra en barbecho generará un tremendo impacto medioambiental, multiplicando la huella de carbono por las emisiones de CO2, sin que las inmensas plantaciones actuales las contrarresten, justamente lo contrario que la nueva PAC postula.

Este colectivo considera que las consecuencias se agravarían, ya que en muchos casos esas instalaciones impedirían que las tierras recuperen sus cualidades y, al termino de 30 ó 40 años, lo que hoy es una de las zonas más fértiles de España se habrá convertido en un auténtico secarral, por haber caído en la ‘trampa’ del dinero rápido y fácil y de una energía limpia y moderna.

 La Comunidad de Labradores lanza un SOS para que como ocurrió en otras ocasiones en distintas comunidades autónomas, donde se acudió en ayuda de los profesionales de sectores como la industria naval, la metalurgia, la automoción o la minería, en esta ocasión se ayude al campo, no para reconvertirlo en un barbecho, sino para promoverlo, fomentarlo y hacerlo cada vez más productivo y rentable.