Una médica y una enfermera del Centro de Salud de San José de Almendralejo, pertenecientes al Punto de Atención Continuada (PAC), fueron intimidadas recibiendo insultos y amenazas de muerte por un paciente que entró a ser atendido sin la mascarilla, algo que resulta aún obligatorio en estos centros. El individuo, que estaba acompañado de su madre, dijo a los sanitarios que no se iba a poner la mascarilla, por lo que éstos respondieron que no podría ser atendido. Esto no sentó bien al paciente que, visiblemente alterado, comenzó a intimidar a los sanitarios.

Agentes de Policía Nacional tuvieron que personarse en el centro de salud de San José rápidamente para poner orden. Pese a los insultos y amenazas de muerte, la médica y la enfermera han preferido no poner denuncia para evitar posibles represalias de la familia, ya que viven en Almendralejo. Todo ello pese a que la policía les invitó a denunciar, ya que abrir diligencias por insultos verbales puede caer en saco roto.

Según ha podido saber este periódico por fuentes consultadas con otros médicos, no es la primera vez que ocurre un episodio de este tipo en el centro de salud de San José.

Reacciones

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha reaccionado a esta noticia con un comunicado en sus perfiles sociales condenando los hechos ocurridos.

"Mi más absoluta condena a los hechos ocurridos en el PAC de Almendralejo, así como ante cualquier forma de violencia verbal o física. No hay ningún motivo que justifique las agresiones. Todo mi apoyo al equipo de sanitarios".