La quiropráctica sigue siendo, a día de hoy, uno de los remedios más saludables para estar bien y, paralelamente, todavía bastante desconocido. La Organización Mundial de la Salud la define como «una profesión sanitaria de primer contacto que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones mecánicas del sistema neuro-musculo-esquelético», otorgando un enfoque principal a la columna vertebral, aunque no limitándose sólo a ella. Joao Paulo, miembro de BNI Desafío y responsable de Lovatel Quiropráctica, considera que esta profesión «proporciona una reanimación vertebral que se traduce en un mejor funcionamiento del sistema nervioso y, por lo tanto, en mayor salud para el cuerpo».

Este brasileño de 36 años llegó a España hace más de una década después graduarse en Quiropráctica, que en Brasil es una carrera universitaria de cinco años de formación. Dispone de un Máster en Quiropráctico, un Máster en Dolor y domina las especialidades de quiropráctica deportiva y biomecánica. Desde diciembre del pasado año ha instalado Lovatel, una clínica quiropráctica en el número 52 de la calle Vistahermosa de Almendralejo donde muchos vecinos ya conocen de primera mano las bondades de sus tratamientos.

«Yo me he gastado mucho dinero en fisios y tratamientos y ha sido Joao el que ha dado con la clave de mis problemas en la espalda», decía Conrado, uno de sus pacientes. También Lorenzo asegura que «es increíble cómo puede mejorar el cuerpo con unas sesiones de quiropráctica», relata otro de sus pacientes.

Joao explica que hay la quiropráctica se aplica con distintas técnicas en función de paciente. No es lo mismo para embarazadas que para deportistas o ancianos. Incluso grandes firmas multinacionales han incorporado a quiroprácticos en sus plantillas para tratar a sus trabajadores.

Apunta que la quiropráctica no se centra en el tratamiento de síntomas, sino en el funcionamiento correcto de todo el cuerpo. Mediante sus técnicas se corrigen interferencias que causan las disfunciones en la columna vertebral y puede aportar sensación de ligeraza, mayor calidad del sueño, más vitalidad, reducción de molestias y un mejor rendimiento físico.

Joao lo diferencia de la fisioterapia porque ésta se centra en la rehabilitación, mientras que la quiropráctica «ofrece soluciones más globales para el cuerpo». Es una técnica que funciona y que en Almendralejo ya conocen.