Emocionado, con temblores en las piernas, pero arropado por los vecinos de Almendralejo y por un súper equipo de deportistas, amigos y compañeros del CC Extreme Bike, el joven Pedro Hierro entraba por la plaza de la Libertad para superar el tercer reto solidario por una buena causa que esta vez le ha llevado a completar los más de 400 kilómetros de recorrido que hay de Madrid a Almendralejo en bicicleta y en menos de 24 horas.

“Ha habido momentos duros. Durísimos. Pero si no hubiera llevado a este equipazo conmigo, no lo hubiera logrado”, decía Pedro Hierro nada más llegar y antes de romper a llorar en brazos de su madre, que lo esperaba junto a cientos de almendralejenses en la línea de meta.

Pedro entre lágrimas R.M.

Ha sido una hazaña solidaria de gran envergadura y que Pedro Hierro ha brindado a la Asociación de Donantes de Médula Ósea (ADMO), entidad para la que van destinados los fondos recaudados a través de patrocinios durante el reto y, sobre todo, una enorme visibilidad y concienciación sobre la importancia de tener cada vez más donantes de médula ósea en nuestra sociedad.

Hierro y su equipo se desplazaron en dos furgonetas a Madrid durante la mañana del viernes para salir de madrugada, en torno a la una de la mañana del Ayuntamiento de Madrid. Por delante, una noche de mucho frío, escoltado siempre en carreteras secundarias y un recorrido con el puerto de Guadalupe como punto más dificultoso. Reconoce Hierro que a la altura de Don Benito llegaron momentos de mucha debilidad mental “y a punto estuvimos de arrojar la toalla, pero la calidad humana de mi equipo y su capacidad para motivarme ha sido esencial”. Por eso, Pedro quiso agradecer a Carmen Vega, Pedro Ángel, Susana García, Edu Romero, José María Preciado, José Luis Cordero y José María Arrabal, que compartieron parte de los kilómetros de recorrido para que siempre estuviera acompañado. Y a José María Sánchez y Pedro López, los dos conductores de las furgonetas cedidas por el Grupo Maven e Hijos.

Pedro Hierro y equipo en ruta R.M.

En la zona de llegada le espero Kiki Carrasco, paratriatleta internacional que se desplazó de Cáceres a Almendralejo sólo para darle su apoyo. “Cosas como las que hace Pedro son las que realmente merecen la pena. Dar visibilidad a los que no la tienen”, dijo Carrasco.

Hierro y su equipo lo han conseguido. Una vez más. Otro reto solidario. Otra victoria por los que siempre hay que luchar.