Extremadura contará por primera vez con representación en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cava. La candidatura conjunta promovida por APAG Extremadura Asaja y la Comunidad de Labradores de Almendralejo con los productores del municipio valenciano de Requena obtuvo los votos suficientes para obtener al menos uno de los tres vocales que se designaban en las elecciones celebradas el pasado 6 de julio.
Según los datos oficiales del escrutinio, Extremadura fue la comunidad con mayor participación, con un 59,9%. En la región, la candidatura conjunta recibió 168 de los 169 votos contabilizados. En Requena, donde la participación fue del 49,6% se sumaron 208 votos para esta misma candidatura, de los 214 totales. En total, con los votos obtenidos en otras zonas, la candidatura de Extremadura y Requena consiguió 383 apoyos, mientras que la candidatura catalana sumó 712. En Cataluña la participación se quedó en un 33% de los viticultores.
El acuerdo para la candidatura establece que esta vocalía se ocupará de forma compartida. Primero lo hará el representante valenciano, Fernando Medina, y luego será el turno del extremeño, Juan Antonio Álvarez, de la Comunidad de Labradores de Almendralejo.
El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidiri, destacó «el esfuerzo, el trabajo y el tiempo que ha dedicado» la Comunidad de Labradores para animar a la participación, como lo demuestra la respuesta de los viticultores extremeños.
Juan Antonio Álvarez valoró los resultados como «un hito enorme» y «un éxito, no solo por los votos, sino también por la participación», y agradeció a todos los votantes y agricultores de Almendralejo y de otras poblaciones, como Aceuchal, que «dieran la talla» en unas elecciones que «ponen en valor el mundo vitivinícola de Extremadura».
Álvarez considera que es «importante estar en las mesas que deciden la normativa que tenemos que aplicar agricultores y bodegas». En cuanto a la posición que defenderá el representante extremeño y valenciano, asegura que el objetivo es «ser escuchados. Hasta ahora, toda la normativa nos venía impuesta. Ahora, al menos, tenemos que ser escuchados. Venimos a sumar, no vamos a ninguna guerra. Simplemente vamos a aportar nuestro grano de arena y a comprender ciertas decisiones que ahora no se nos explican», apuntaba el representante de la Comunidad de Labradores de Almendralejo.
