La Crónica de Badajoz

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La aceituna extremeña demuestra que es de primera categoría e idéntica a la Manzanilla de Sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía da la razón a Extremadura y evita que pueda perder categoría ante mercados internacionales

Aceituna extremeña EP

La aceituna manzanilla elaborada en Extremadura ha demostrado que cuenta con la misma calidad e identidad que la 'Aceituna manzanilla de Sevilla', que en el año 2016 solicitó pertenecer a una Indicación Geográfica Protegida (IGP) donde sólo se incluían zonas y poblaciones andaluzas, excluyendo a las de Extremadura (provincia de Badajoz) con el objetivo de diferenciarse como un producto de mejor calidad en los mercados internacionales.

El sector industrial y transformador de la aceituna de mesa en Extremadura, representado por la agrupación de industriales de aceitunas de Almendralejo (Adiada), Viñaoliva, la Comunidad de Labradores y organizaciones agrarias como Asaja y UPA Extremadura han logrado el reconocimiento judicial de que existe una total identidad entre la aceituna manzanilla elaborada en la provincia de Badajoz y la elaborada en Sevilla. El fallo lo ha emitido la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tras el recurso presentado por las entidades extremeñas y ha declarado la nulidad de la orden que en mayo del 2016 fue dictada por la consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que promovía la creación de la Indicación Geográfica Protegida ‘Aceituna Manzanilla de Sevilla’, algo que se hubiera prosperado hubiera creado una aceituna de primera categoría en Andalucía y otra de segunda categoría en Extremadura,.

El logro también ha sido de industriales recurrentes como Cooperativa Los Curado, Rama Jiménez, Productos Vegetales, Aceitunas Jope, Linoliva 2003, Aceitunas Güifra, Aceitunas Tierra de Barros, Suroliva, Barrio Bravo, Gadel, Hermanos García Delgado, Julio Álvarez Martín, Olives and Pickles, Alcoholes Iglesias, SAT Oliva de Barros, Sarasa, Campo Olibarro, Imberlú, Román Durán, Juan Cortés Preciados, Aceitunera del Guadiana, San Marcos o Norte de Cáceres, todos representados por la letrada Myriam Lázaro Gonzálvez.

Los promotores de la IGP delimitaron arbitrariamente el ámbito geográfico incluyendo a 11 localidades onubenses y excluyendo la provincia de Badajoz. Los productores andaluces ya han anunciado que recurrirán en casación, mientras que los extremeños indican que no quieren una lucha de Extremadura con Andalucía, sino una unión del sector para la comercialización de productos “que son idénticos”. Incluso la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) con la Junta de Extremadura también formalizaron un recurso ante el TSJ de Andalucía contra la inscripción de las aceitunas sevillanas, recurso aún pendiente de resolución.

El trabajo para demostrar la identidad de la aceituna extremeña ha precisado de pruebas de ADN practicada a las muestras recogidas en los olivares de la provincia de Badajoz, un trabajo realizado por el Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura. Asimismo, agricultores, historiadores, organizaciones profesionales, operadores intermediarios y una larga lista de profesionales han aportado informes y documentación sobre cómo la aceituna extremeña viene comercializándose como la manzanilla sevillana desde hace décadas, sin que exista ninguna diferenciación entre ellas. 

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