Fernando Sánchez, un agricultor de toda la vida de Almendralejo que ahora tiene 76 años, representa la viva figura del hombre de campo en Tierra de Barros. Hijo, nieto y padre de agricultores, su idilio con el campo se remonta a la primera vez que con 11 años se marchó sólo montado a lomos de su mula a la explotación agraria de su familia. Desde entonces, toda una vida de campo «gracias a Dios porque es algo que me gusta y con lo que disfruto mucho», reconoce.

El 14 de agosto será reconocido con un homenaje a una trayectoria agraria gracias a la elección del Foro Agrario. Estará acompañado de Paulino Roncero, un joven agricultor que representa a la nueva generación en el campo.

Fernando fue presidente de la antigua Cámara Agraria y a día de hoy es vocal de la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo, además de ser presidente de la bodega SAT San Antonio y de la Cooperativa del Campo de Almendralejo. Sabe que el campo vive días difíciles y tiene claro que «la única solución es el riego y cuánto antes». Pero, ¿confía en que llegue pronto? «La verdad es que es un proyecto que cada vez vemos más cerca, pero que tengo la impresión de que todavía está lejos. Sobre todo, por el tema de la sequía. Es una pena ver cómo están actualmente los pantanos y la falta de agua. Por ese motivo lo veo lejos», reconoce.

Asegura que está feliz con el reconocimiento que recibirá de Almendralejo el próximo día 14 y tiene claro que el campo es una profesión que, «cuando se conoce, es maravillosa». También quiere desmontar falsos mitos que existen sobre su dureza. «Quizá, hoy se trabaja más que antes en el campo, pero desde luego se sufre mucho menos. La evolución se ha notado mucho más en este sector que en otros durante el tiempo».

Casado con Juana Fernández y padre de Manuel y Juan Fernando, reconoce que su mujer ha sido un apoyo «esencial» para su trayectoria “porque a mí siempre me ha gustado estar en las asociaciones y eso requiere tiempo. Y siempre he contado con su apoyo». Hace 14 meses perdió a su hijo Juan Fernando por una enfermedad, pero siempre pervive en su memoria y en la de su familia. 

Cuando recuerda su trayectoria, avisa que quiere dar las gracias a muchos compañeros con los que ha luchado por el campo «como Fernando Palacios Alcántara, Manolo González Navia, Paco Daza y muchos más» y todavía a día de hoy sigue yendo al campo, «aunque ya sin hacer esfuerzos».