La asociación de enfermos de fibromialgia y fatiga crónica de Almendralejo y Tierra de Barros (Afibroal) reclama más atención por parte de las administraciones para que la calidad de vida de sus usuarios y los enfermos de fibromialgia sea cuanto menos aceptable. El colectivo, que en la actualidad tiene 53 socios, asegura que necesitarían más fondos para llevar a cabo actividades que ayuden a estos enfermos a mantener un nivel de vida positivo, «ya que cuando no nos llegan esos fondos y los dolores se apoderan de nuestros enfermos hay bajones muy grandes en ellos. Y en esta enfermedad, los bajones no son por días, sino que llegan de repente. Al momento», asegura Petri Álvarez, presidenta de Afibroal.
La asociación acaba de conocer que se la ha concedido una ayuda directa de 5.900 euros de parte del Ayuntamiento de Almendralejo, una subvención que ha llegado tras una reclamación de parte del propio colectivo que había visto cómo se quedaba fuera de las ayudas en la primera convocatoria de subvenciones.
Con las entradas económicas previstas, Afibroal podrá mantener un fisioterapeuta, un psicólogo y mantener los distintos talleres deportivos, de memoria o de manualidades. De hecho, el taller de manualidades está dando sus frutos, ya que muchas de las cosas que los socios realizan luego son vendidas en los puestos de Afibroal en los mercadillos. Gustan especialmente los lápices elaborados con miniaturas de dibujos animados para niños o las figuritas de Semana Santa.
Reivindicativos
El tono de quienes llevan la asociación se vuelve más reivindicativo en las últimas fechas. «Tenemos que reivindicarnos así porque a nivel médico y de seguridad social nos tienen dejados. Nos ven, nos diagnostican y ahí nos dejan apartados. Si no fuera por la asociación estaríamos olvidados en un cajón de sastre», puntualiza Petri, quien confiesa que hay muchos usuarios que se vienen abajo cuando ven que no se les ayuda.
Los enfermos de fibromialgia han de convivir constantemente con dolores. «Hay momentos de crisis que resultan insoportables y si no podemos mantener unas rutinas de deporte o actividades, directamente nos venimos abajo. Los cambios de tiempo afectan muchísimo», dice Petri.
El colectivo sigue trabajando sus talleres en la sede de la Avenida de San Antonio. En el otoño tienen previsto realizar un desfile solidario de moda para recaudar fondos y poder hacer frente a más actividades.
