Es posible que en muchas ocasiones hayas pensado que un producto es de mala calidad simplemente porque no ha eliminado bien aquello que querías limpiar. No siempre tiene que ser así. En la selección de un producto para limpiar una mancha o una superficie influyen muchos factores y uno de ellos clave es el pH, que tiene una incidencia capital para el reto de limpiar y que debemos tener bien controlado en su fórmula correcta para alcanzar el objetivo.

El denominado pH (potencial de hidrógeno de un producto) es el nivel de alcalinidad o acidez que tiene una sustancia. Por lo tanto, dependiendo de lo que queramos conseguir y dónde lo vayamos a aplicar, deberemos elegir uno u otro producto con distinto nivel de pH.

Los baremos por los que se rige este coeficiente de pH van del 0 al 14, siendo 7 el grado intermedio o neutro (con una holgura de un punto arriba y un punto abajo). Por lo tanto, de 0 a 5 estarían los productos que en menor o mayor escala su compuesto es ácido, mientras que por encima de 8 estarían los alcalinos.

Según explican expertos del Grupo Dihex, referente en limpieza, higiene y desinfección en Extremadura, en los productos de limpieza, el pH cobra relevancia al depender de ello tres factores: la superficie, el tipo de suciedad que vamos a eliminar y el método de aplicación del producto.

Los productos ácidos (escala 0-5) son ideales para restos óxidos o calcáreos por su propiedad desincrustante. Por ese motivo, lo solemos encontrar en productos para baños y limpiadores cítricos entre otros. 

Por lo tanto, todos aquellos que pongan en su etiqueta antical o desincrustante debes tener en cuenta que tienen un pH ácido y no apto para algunas superficies como por ejemplo el mármol o el granito. Aquí también tenemos que incluir el vinagre puesto que, aunque lo diluyas en agua, su pH es de 3 y es dañino para este tipo de superficies.

En cuanto aquellos productos que son neutros (escala 6-8), están indicado sobre todo para aquellas superficies cristalizadas y con brillo ya que su uso no perjudica a la capa superior de la misma. De esta forma, es apto para aquellos que sean delicados como madera o granito y por supuesto, al ser neutro, su uso no hará daño a nuestra piel.

Este tipo de pH lo solemos encontrar en productos como friegasuelos, limpiadores multiusos o jabones.

Y por último, los alcalinos, es decir, aquellos que están en la escala de pH entre los valores 9 y 14. Este tipo de producto es el idóneo si lo que quieres es limpiar y desinfectar en superficies con sustancias que contengan proteínas, grasas y pigmentos. Entre ellos se encuentras la legía, el amoniaco, desatascadores de tuberías o limpieza industrial. Saber elegir bien, garantiza el resultado.