La retribución flexible es un término que no muchas empresas conocen con exactitud, pero que podría ayudarles a tener una mejor relación con sus trabajadores y, además, mejorar la imagen social como entidad. Ricardo Cagigas, miembro de BNI Desafío Almendralejo y responsable de S4 Soluciones Aseguradoras, con oficinas en Almendralejo y Los Santos de Maimona, la define como “una herramienta que nos da el Estado que permite disponer de las ventajas de un seguro sin tener que pagar el dinero que se lleva Hacienda”. Eso, en términos concretos.

Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Una empresa decide ofrecer a sus empleados un seguro médico privado. La empresa se convierte en tomador y pagador del único recibo que engloba la prima de todos los asegurados en su póliza. La empresa descuenta el importe de la prima del salario bruto de cada empleado antes de hacer el abono de su nómina, así se sustituye una retribución dineraria por una retribución en productos ventajosos. Y, ¿qué gana el trabajador? “Pues el trabajador se beneficia de la exención fiscal sobre esas primas de seguro que abona la empresa en su nombre. Y además, ese beneficio también se puede extender a cónyuge e hijos, puesto que también habrá deducción fiscal por cada uno de ellos”, explica Cagigas.

Para la empresa, poder ofrecer una retribución flexible mejora la imagen corporativa y puede convertirse en una importante herramienta de negociación salarial con los trabajadores. No aumenta costes salariales ni afecta a las cotizaciones de la Seguridad Social. Con ello, aumenta que se pueda retener el talento que hay en la empresa y fidelizar al personal clave para que no se vaya, mejorando la competitividad y productividad de los empleados y reduciendo el absentismo.

Para el empleado, hay un importante ahorro fiscal, puesto que estará exento de IRPF hasta 500 euros al año por asegurado (incluido cónyuge e hijos) y gracias a este efecto fiscal, aumenta el salario neto disponible. A todo ello hay que sumar descuentos en prima por contratación colectiva y otras ventajas en la suscripción que estarían fuera de las posibilidades en una póliza particular.

Cuenta Ricardo Cagigas que esta retribución flexible se puede realizar en un seguro de salud, un plan de previsión de empresas, programas de retención de talento, en prejubilaciones o directamente en la gestión de despidos. “Las posibilidades son muchas, pero lo importante es conocer las ventajas que tiene para el empresario y para el trabajador”