Almendralejo puede presumir de ser, con mayúsculas, la capital del baile en Extremadura. De siempre ha sido un referente gracias a la colección de títulos y medallas que Abasal dejó en su momento. Y quizá, de aquellas semillas, hoy brotan verdes y fuertes grupos de baile. Hasta ocho escuelas se unieron para celebrar el festival del baile por el Día Internacional de la Danza que tuvo durante más de cuatro horas bailando sobre un escenario a más de 500 niños y jóvenes. Con gran variedad de estilos, palos y ritmos.
Participaron las escuelas Una Vida Bailando, Luis y Sara, Carmen La Parreña, Salvador y Rosa, D’Barros Dance, Víctor Amaya, escuela de Pedro Cruz y la asociación folclórica Tierra de Barros. Cada una defiende un estilo y una manera de educar a los niños con el baile como telón de fondo. Pero para organizar semejante festival hace falta ser solidario y estar muy unidos por una misma pasión. Y todas las escuelas lo han conseguido por segundo año consecutivo.
En esta ocasión, el festival se celebró en el parque Espronceda y con una organización brillante. En lugar de estar todos convocados al mismo tiempo, se citó a los grupos por franjas horarias. De ese modo, se evitaron esperas al calor y siempre hubo espacios para poder disfrutar del espectáculo. Sin duda, un festival que ha llegado para quedarse y que pone de manifiesto la pasión de Almendralejo por la danza.
