Vara atribuye a la subida del SMI el desplome del empleo a final de año

Los datos son «rotundamente malos». El propio presidente lo reconoció y asumió su «responsabilidad». La última Encuesta de Población Activa (EPA) demuestra que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros ha desplomado el empleo en Extremadura en el cuarto trimestre del 2019, con especial incidencia en el sector servicios y sobre todo, el campo. En los últimos tres meses la región suma 18.700 nuevos desempleados, un alza del 19% que sitúa el número total de parados en 116.900. Mientras, la ocupación cae un 5% y la tasa de paro escala hasta el 23,4%. Es la más elevada del país por detrás de Ceuta y Melilla, con una diferencia de diez puntos respecto a la media nacional, en el 13,7%.

«Es un salto tan espectacular en solo un trimestre que algo especial ha pasado», dijo ayer Fernández Vara en rueda de prensa. El presidente reconoció que los datos son «tremendamente malos» y «sin eludir su responsabilidad», anunció que pedirá una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para analizar el impacto de la subida del SMI en las economías regionales. Pedirá que se establezca «alguna compensación» donde está habiendo problemas, siendo Murcia y Extremadura las más castigadas, según la EPA.

En este sentido, abogó por aplicar «cotizaciones especiales», pues consideró que establecer un salario mínimo diferente para cada territorio como piden algunas voces a nivel nacional es condenar a las autonomías con rentas más bajas como Extremadura a permanecer siempre en el furgón de cola. «Está ocurriendo que algo intrínsecamente bueno como es aplicar un SMI digno, provoque esta caída del empleo y se trata de compensar a las comunidades que tengan dificultades, para que puedan subir los salarios con una repercusión menor en su situación», explicó.

Ya en el plano autonómico, avanzó que convocará a la patronal y los sindicatos a una reunión mañana y la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, comparecerá próximamente en el pleno de la Asamblea para presentar las medidas que pondrá en marcha la Junta para combatir estas pésimas cifras.

En los últimos tres meses, el desempleo en la región sube en todos los sectores, especialmente en el campo: a 31 de diciembre la en agricultura había 17.500 parados, casi el doble de los 9.000 con que cerró el tercer trimestre. En los servicios, donde también había sectores con convenios por debajo de los 900 euros, el paro ha subido un 22,5% (+6.800 personas) entre septiembre y diciembre. También la construcción y la industria presentan alzas trimestrales (del 28,5% en el primer caso y del 80% en el segundo, con 2.900 parados más), si bien en cómputo anual su comportamiento sí ha sido positivo.

OCUPACIÓN / Con respecto a la ocupación, los datos no son mejores: en los últimos tres meses hay una caída de 19.900 afiliados (-4,9%) que se deja notar sobre todo en la agricultura (10.100 menos) y los servicios (9.000). Respecto al año anterior, el desempleo sube en la región en 2.400 personas (+2,1%) y la tasa de paro se sitúa en el 23,4%: se mantiene como la más elevada del país (en Navarra, País Vasco, La Rioja, Madrid, Baleares y Aragón está ya por debajo del 10%) y en el caso de los menores de 25 años, escala hasta el 46,3%.

El cuarto trimeste del año no suele ser bueno para el empleo, pero las cifras de paro del 2019 son las peores de los últimos cuatro. Desde el 2016 se vienen registrando subidas en este periodo, pero la de este año, del 19%, ha sido la más fuerte y llamativa de todas: en 2016 el incremento fue del 10,2% (la mitad que ahora); en 2017 del 2,05% y en el 2018, del 6,4%. Según Fernández Vara, estos resultados están «de manera clara» vinculados al comportamiento que ha tenido el sector agrario. A su juicio, no ha habido otra razón que lo explique más allá del incremento del salario mínimo en un contexto en el que la economía crece por encima del 1,5%, las exportaciones aumentan y Extremadura se sitúa como la segunda comunidad con mejor comportamiento en cifras de negocio y confianza empresarial.

«Puede ser que la subida del salario mínimo y los bajos precios del campo estén produciendo esta situación», reconoció Fernández Vara, que se mostró preocupado por el hecho de que el empleo destruido en estos tres meses haya pasado a la economía sumergida. En este contexto, el presidente pidió «de verdad» a los sindicatos y las organizaciones agrarias que firmen ya el convenio del campo y abogó por seguir trabajando en 2020 para «dar la vuelta» a este escenario. «Negociando es como se puede salir de las situaciones complejas», concluyó el jefe del Ejecutivo autonómico.

El escenario que se presenta para la región es complicado, máxime con una nueva subida del SMI por aplicar de forma inminente y así lo manifestó ayer la Confederacion Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), que también atribuye a esta causa eldesplome del empleo a cierre de jercicio. Para el secretario general de la Creex, Francisco Javier Peinado, los datos de esta EPA son «un mazazo» y vienen a demostrar cómo las empresas de la región se han visto «perjudicadas» por las medidas que el Gobierno toma «a veces de manera muy alegre». Peinado destaca como aspecto más negativo la caída de la ocupación.