«En verano convertimos Extremadura en un escenario, un motor económico y turístico», manifestó el diputado de Cultura, Francisco Martos, al presentar el XXVI Festival Medieval de Alburquerque. Dijo que es «un festival con poso, historia y peculiaridades, fiesta de interés regional y en la que colaboran mil vecinos de la localidad, «todo un pueblo que rescatado lo mejor de su esencia cultural». Esta edición, en la que la colaboración de los alburquerqueños, emigrantes y amigos «es inmensa», dijo su alcaldesa, Marisa Murillo, amplía sus fechas al coincidir con el puente y se extiende hasta el 18 de agosto. Reveló que la novedad de este año es la mejora de las laderas del castillo con zonas ajardinadas y arboleda. También la recuperación de las representaciones en el interior del mismo con Juana de Avis, Veritas y se presentará la noche del sábado el acto Memento Mori, además de conciertos, pasacalles y torneos.