Con el alquitranado de las calles Pozos y Tejar en Monesterio concluyen las obras de remodelación integral de estas dos vías de comunicación, afectadas por problemas de inundaciones, que provocaban el anegamiento de viviendas en la zona.

Según ha explicado el alcalde de la localidad, Antonio Garrote, se trataba de “solucionar problemas de canalización de aguas y evitar así las inundaciones”, que periódicamente sufría esta zona del pueblo. Unas obras, “de difícil ejecución y de alto presupuesto”, que finalmente se han podido realizar a través de la “cooperación presupuestaria entre la Diputación Provincial de Badajoz y el Ayuntamiento”.

Fases

FasesLa zona, explica Garrote, recoge las aguas residuales y pluviométricas de distintas barriadas del municipio, para su canalización hasta la estación depuradora. Para solucionar el problema “se ha intervenido en toda la zona, con una inversión aproximada de unos 400.000 euros”, financiados al 50%, entre la Diputación de Badajoz y el ayuntamiento. El proyecto ha contemplado la instalación de nuevas canalizaciones, de mayor diámetro que las antiguas, para aumentar los niveles de desagüe en momentos puntuales en los que se producen lluvias torrenciales. Las obras han afectado a las calles Pozos, traseras de la piscina municipal e intersección de las calles Del Parque y Cañuelo, zona en la que se iniciaron los trabajos de la primera fase. Las nuevas conducciones vierten directamente en el arroyo de la Dehesa, y desde ahí, a la estación depuradora de aguas residuales.

Una vez “levantada la calle” para la realización de esta obra, se “detectaron problemas en las canalizaciones de agua potable”, con lo que, con cargo a las arcas municipales, y un presupuesto aproximado “de unos 50.000 euros”, se procedió al cambio de tuberías, así como “a la construcción de nuevos acerados”. Además, en la zona también se ha colocado una “nueva iluminación tipo LED”, con lo que en su conjunto, concluye Garrote, “el presupuesto aproximado podría rondar los 500.000 euros”.