“Tenemos que tomarnos esta noticia con cautela y esperanza de futuro”. Es la primera reacción del alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, tras conocer la venta de la mina de Aguablanca, por parte de Valoriza Minería, del grupo Sacyr, a un grupo de inversores extremeños, vinculados con la fábrica de baterías de litio que se proyecta en Badajoz.

Garrote ha destacado la importancia que tiene para el futuro de la mina que sus nuevos propietarios sean extremeños. “Es importante que sean de nuestra tierra, que tengan claro lo que quieren hacer y que estén dispuestos a presentar un nuevo plan de viabilidad para retomar la explotación”. Además, según el alcalde de Monesterio, los nuevos propietarios le habrían transmitido que “estarían dispuestos a acometer otras actividades, paralelas con los trabajos de extracción del mineral”.

Comunicación

Comunicación“Con el nuevo grupo inversor -al contrario con lo ocurrido hasta ahora con Sacyr- se abren vías de comunicación”, sostiene Antonio Garrote. Tanto es así que, tras producirse la venta de la mina, uno de los nuevos propietarios contactó telefónicamente con el alcalde monesteriense. Una primera toma de contacto que tendrá continuidad la próxima semana, con una cita presencial, en una reunión conjunta. De la conversación entre el alcalde y el inversor Alejandro Ayala, Garrote se queda con la “intencionalidad de retomar la explotación”.

El alcalde ha querido subrayar la importancia de la creación, en su día, de la mesa en defensa de la mina de Aguablanca, en la que se integran, entre otras instituciones, la Junta de Extremadura, el ayuntamiento de Monesterio y las centrales sindicales, "cuyo trabajo ha sido esencial" para alcanzar objetivos como el que se vislumbra.

Lo primero, matiza Garrote, “era conseguir no desmantelar las instalaciones de Aguablanca”, con el propósito de que cualquier grupo de empresas o inversores pudieran “retomar la actividad”. Un trabajo “muy laborioso”, sostiene el alcalde de Monesterio, en el que se han implicado ayuntamiento, Junta y Delegación de Gobierno, y que se ha desarrollado “en paralelo” con aquellos otros, para la regeneración medioambiental de la zona.

Apoyos

ApoyosNada más conocerse esta información, el alcalde ha mantenido contactos con las centrales sindicales y con la administración regional; concretamente con el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara. Todas las partes, según Garrote, han significado la “importancia de este nuevo proyecto”, así como lo “ilusionante” de una nueva situación que puede repercutir “muy positivamente en el empleo de la localidad”.

Todavía se desconoce, cómo y cuándo se podría retomar la actividad minera en Aguablanca. Si será o no con la misma intensidad con la que lo hizo la anterior empresa, cuáles serán los minerales susceptibles de esta nueva etapa o si se hará necesaria la misma mano de obra. Interrogantes que el alcalde intentará desvelar en la reunión que se celebre la próxima semana con el grupo mercantil que acaba de adquirir el 100% del capital de este yacimiento minero.