El auditorio de la casa de la cultura de Monesterio acogió la anunciada actividad de cierre de trimestre por parte de la Escuela Municipal de Música. Sobre el escenario, una representación de todos los departamentos musicales de este centro, con las actuaciones de los estudiantes de guitarra, piano, instrumentos de viento y percusión. En el patio de butacas, madres, padres y familiares, con invitación previa, y un escrupuloso protocolo covid.

Antes de comenzar la audición el director de la escuela, Antonio Luis Mimbrero, tomó la palabra, para “agradecer” públicamente, al “gran equipo” que ha hecho posible poder “impartir, con la mayor normalidad formativa posible, las clases diarias en el centro”, y dar continuidad así, aun proyecto educativo, que ha tenido que adaptarse a una nueva situación, para recuperar su actividad, entre estrictas medidas de seguridad e higiene, para evitar contagios. Adaptarse a esta nueva normativa no ha sido fácil, pero el esfuerzo ha merecido la pena.

El programa se inició con el alumnado más pequeño de los grupos de iniciación y preparación de Gabou. A continuación, por este orden, subieron al escenario los alumnos de guitarra, flauta travesera, piano y saxofón. La audición finalizó con las actuaciones de las aulas de viento metal y percusión, así como la banda infantil y el grupo de combo

Gratitudes

Agradecimientos al ayuntamiento y a su concejalía de cultura, al grupo humano de la casa de la cultura, y sobre todo, dijo el director, “aún más este año”, al equipo de limpieza, “gracias a cuyo trabajo los ensayos seguros, están siendo posibles”. Del mismo modo, el director de la escuela puso en valor el trabajo desarrollado por el equipo docente, “por dar el 110%”, en el empeño de ofrecer formación en paralelo con todas aquellas medidas “que a veces, pudieran parecer contrarias a la música”.