El municipio pacense de Hornachos vive este domingo una triste jornada en recuerdo de Francisca Cadenas, cuando se cumplen cuatro años de su desaparición y un tiempo en el que la ausencia de noticias sobre su posible paradero hace que el dolor y la desesperanza se apoderen de la familia.
Los vecinos de la localidad se concentran este domingo para mostrar su apoyo a una familia desesperada que, después de tanto tiempo, no ven avances en el caso, aunque la Guardia Civil que lo investiga les ha dado "esperanzas".
El marido de Francisca Cadenas, Diego Meneses, y uno de sus hijos señalan que siguen sin información al respecto.
"Estamos poco más o menos, porque no se sabe nada", indica el cónyuge, para añadir después: "si saben son ellos, pero a nosotros no nos dicen absolutamente nada" en referencia a los agentes de la Guardia Civil que investigan la desaparición.
La familia ha desvelado que en la última reunión con los investigadores se les "dio tranquilidad", pero sin aportarles "pistas de nada, que es lo malo".
Confían en los investigadores, que "están trabajando", pero la "incertidumbre" y la falta de información, también sobre lo que pasó aquella noche, pesan cada día más en una familia que no aprecia visos de que el caso se resuelva pronto.
Padre e hijo se trasladaron este viernes a Monesterio para arropar a la familia de la desaparecida un año antes, Manuela Chavero, durante la cuarta reconstrucción de su muerte con el único detenido por este caso.
"Venimos a darle apoyo a Emilia (hermana de Manuela) y a toda su familia", indicaron.
Un hecho que, junto al cuarto aniversario de su desaparición este domingo, han hecho que los familiares revivan con más intensidad el recuerdo de Francisca Cadenas, a la que siempre tienen presente y nunca olvidan.
De cabello rubio, ojos azules y 1,70 metros de altura, la vecina de Hornachos se encuentra en paradero desconocido desde la noche del martes 9 de mayo de 2017 cuando salió de su casa para despedir a una familia amiga y a su hija, a la que había estado cuidando esa tarde.