Conscientes de la situación pandémica que aun continuamos atravesando, la Federación de Asociaciones de Personas con Diabetes de Extremadura, demanda educación sanitaria para los pacientes. Antonio Lavado, presidente de FADEX sostiene que “ante la gravedad de la pandemia”, no ha habido más remedio que “aceptar lo que hay, y contribuir con todo lo posible”. Pero, llega un momento en el que “nuestra enfermedad se acentúa si no estamos atendidos”.

“La diabetes es una enfermedad crónica que necesita de mucha educación para el paciente”, sostiene Lavado. Si todos los enfermos “hubiéramos tenido esa formación”, la travesía de quienes padecen diabetes en Extremadura, “hubieses sido distinta durante la pandemia”. Esta educación, “no se está dando”, y la situación comienza a representar “un grave problema” para el colectivo. Tanto es así, explica el presidente de la federación, que “una persona que ha estado educada en diabetes, puede pasar mucho tiempo sin visitar a su médico, porque él solo se controla”.

El problema se acentúa cuando por falta de formación, hay que visitar constantemente a un especialista para que “te guíe y te lleve durante la enfermedad”. "La cartera de servicios del Servicio Extremeño de Salud”, posee un protocolo que indica que los enfermos “debemos tener una formación diabetológica cada cuatro meses”. Esta circunstancia, “que no se está dando”, representa una “grave problema”, afirma Antonio lavado, con lo que, al día de hoy, la petición más importante del colectivo, hacia las autoridades sanitarias pasa por solicitar este tipo de formación: La pandemina nos lo ha demostrado”.

Los integrantes del campamento en el Museo del Jamón de Monesterio Cedida

El campamento

 Precisamente éste, el de la formación, es uno de los objetivos del 34º Campamento de Verano, “Primitivo Torres”, que el colectivo desarrolla en el Cortijo los Cotos de Monesterio, hasta el próximo día 25 de julio. “Formación entre iguales”, subraya el presidente de FADEX, ya que todos los asistentes, --menores, coordinadores y monitores--, padecen diabetes, con lo que “si hablamos el mismo lenguaje, aprendemos mucho más de nuestra enfermedad”.

Álvaro Molano, monitor de la asociación, explica, que “pese a la actual crisis sanitaria”, y después de que el año pasado la federación tuviera que suspender esta actividad estival, el campamento está resultado todo un éxito. Es más, sostiene el monitor, “cuando las familias vean el resultado de esta actividad, aun estarán más encantados”. Participan 34 menores, procedentes de prácticamente todos los rincones de nuestra comunidad autónoma, y algún otro, llegado desde León y Andalucía. Este año, solamente tres federaciones están desarrollando campamentos de verano, con lo que “ante la importancia” de este tipo de actividad para la formación de niñas y niños en el control de su enfermedad, desde la federación extremeña han abierto la posibilidad de recibir participantes de otras comunidades.

La necesidad

Actividades de este tipo son “muy necesarias” para los menores que padecen esta enfermedad. Se trata, explica el monitor de “hacerles ver que la diabetes no es ningún condicionante” para el día a día de quien la padece. “Únicamente es necesario que aprendamos a gestionar nuestra propia diabetes”, manifiesta Molano, ya que “cada diabetes es totalmente distinta”. Durante estos diez días, aprenden entre ellos; unos de otros.

 Pero el campamento estival de FADEX es mucho más. Además de la formación y el control de la enfermedad, o la inyecta de su propia insulina, los participantes se divierten y adquieren otros valores, como generosidad, empatía, trabajo en equipo, respeto, o autocontrol. Esto se consigue a través de diferentes propuestas diarias en las que se intercalan actividades deportivas, de conocimiento del medio natural, visitas a Monesterio y otros lugares de la zona, así como actividades más específicas con las que “aprender a gestionar la enfermedad en su vida diaria”, concluye Álvaro Molano.